Header

Mostrando entradas con la etiqueta Historias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Historias. Mostrar todas las entradas

viernes, 21 de julio de 2023

Mi NOCHENTERA




Era 1983. Hice una fiesta en mi casa.

Mientras el resto de mi supuesta familia elegía vacaciones yo -no sé si elegía o obedecía mis instintos- me quedaba en casa. Digo supuesta rememorando el día que busqué por todos los rincones de posibles escondites los papeles de mi adopción. Tan extraño me sentía. Pero de una pedrá' la psicóloga, muy sabia, me dijo a toro pasado ( y tan pasado que a saber 'ande andarán sus huesos) : "... y para qué iban a adoptar tus padres si tú eres el cuarto". Razón que convence, pero jamás calculé esa cuenta y es que cuando me obsesiono no atiendo razones.

Diría que esta fue la mejor época de relaciones sociales de toda mi vida. 

En otras entradas he hablado de tener 2 amigos a la vez. No eran buenos conmigo ni yo con ellos (aunque equivocado, siempre me creí mejor persona que ellos). Ansiosos de tener novia y sin saber en realidad qué era una amiga porque los curas no lo permitían.

Pero sucedió que los tres tuvimos oportunidad de sumarnos a una bonita pandilla numerosa y ... era maravilloso ser percibido pasando desapercibido. En aquella pandilla había chicas y chicos ¡ Qué fantasía !  Ahí estaban el salao y nerviosísimo José Antonio RB, el graciosísimo Card-y-Ona, Maite, Asunción, Clara y algunos otros y otras que iban y venían. Todo un caos de lo más -según recuerdo- estresante e interesante teniendo en cuenta nuestro trío de cortas y fracasadas miras.

Alguien disponía de una cochera sin vehículo con un sótano debajo. Ahí solían celebrar esa gente sus fiestuquis. Y una vez fuimos invitados. 

Me pareció todo mal. El garaje era un cajón desastre. Para acceder al zulo, pues otro nombre no merecía, había una trampilla en el suelo. Bajabas por una escalera de hierro que sobresalía del agujero. Acojonao ( en la medida de los mis chiquitucos, entre 1 y 2 baremos menos que lo normal según el lado) bajé. ¿ No es asombroso la de cosas que pasan por la cabeza mientras relatamos ?

La segunda cosa inmediata desagradable era el sonido. La música provenía de unas cajas de plástico duro. Sonaba distorsionada. Eso sucede en todos los aparatos cuando subes el volumen por encima de sus capacidades. Y si es al revés, que los altavoces no pueden soportar la potencia de la corriente que reciben, por muy bien que esté, se revientan y / o se queman sus bobinas.

La tercera chapuza era la iluminación. No se veía un carajo. Ahora que lo pienso, más de 40 años después, lo mismo era a propósito pues ... ¿ qué sentido tiene hacer una fiesta ? Estar con las amigas y amigos, escuchar tonterías de unos y otros, reírse juntas, aprender las unas de los otros y conocernos, comentar lo que podríamos hacer en el futuro, cosas que nos han sucedido, contarnos cunetos, enternecernos juntos, apreciarnos por lo que éramos, plantear y planear nuevas ideas, hablar de animales y sus costumbres, escuchar al pirao de turno cómo se hace un programa de ordenador después de explicarles lo que es ... pues no. Folletear y manosear solo para probar y disfrutar. El amor no está invitado a según qué fiestas.

La cuarta pesadilla del tugurio era la falta de ventilación y la absurda necesidad de fumar para ser mayores. Sumada a la escasa luz pronto no hubo quien pudiera ver ni respirar. Quiero decir, solo me pasaba a mi. El tufo del lugar sumado al olor del tabaco y la humanidad pronto fue insoportable. Para mi, claro. Pero ahí aguanté todavía 5 minutos más.

El quinto horror era ver los cables de la bombilla, del tocadiscos, de no sé qué más, todo en condiciones precarias y presto al incendio y la electrocución. ¿ Se habría salvado el que estuviera más cerca de la escalera ? El resto ni sabría dónde quedaba. Procuré no perderla de vista.

Sexto. Alcohol. Descontrol. Nunca entenderé que para ser felices sea preciso ponerse trompas.

Séptimo. Ser identificado como el clásico aguafiestas. Esta fue la excusa perfecta para marcharme de allí, volver a casita y tan a gusto. Ahí quedaron mis socios.

Pero esto no iba de su fiesta sino de la mía. Yo preparé tres espacios: Uno con música para bailar, otro con música lenta que sería gobernado uno de mis íntimos y el último, una habitación para estar con mi novia. Yo Fanta de naranja y para ella coca cola. 3 pares de altavoces, diferentes niveles de volumen, sonido perfecto e iluminación con luces de colores para el baile al ritmo de la música y una luz más suave pero bastante en la zona de lentos. Yo con la luz normal para estar con Clara.

Hice tan solo una prohibición: no se podría beber alcohol. Quería que disfrutasen de manera normal. 

Debí hacer más prohibiciones. Aparecieron personas que no estaban invitadas a la fiesta. Gente de clase que no me agradaba ni tenía remota idea de cómo habían sabido de la fiesta. Quise investigarlo pero no se me permitió y lo dejé para más adelante. No quería aguar mi propia fiesta.

Al poco de haber empezado, de haber puesto una cinta que había preparado para el baile, sin haber podido casi hablar con Clara, empecé a escuchar tremendos ruidos, gritos ensordecedores, risotadas brutales, golpes y madre mía. Clara pedía que los dejara pero no pude.

Estaban borrachas y beodos perdidos. Uno incluso había vomitado. Habían colado botellas de alcohol. Había de todo desde ginebra a Vodka pasando por otras mierdas parecidas. Mis cositas para comer seguían esperando turno en sus platos. Un completo desastre. 

Quité la música. Subí las persianas. En la habitación de música lenta estaban a oscuras. Encendí la lámpara del techo y ahí estaban mis socios uno a cada lado de Maribel, borracha. Les eché en cara su actitud de abuso. 

Ordené a todos que se largaran a sus casas. La fiesta había terminado sin haber casi empezado. Mi vaso de Fanta no llegó a beberse. No recuerdo qué pasó con Clara. 

A pesar de todo, algunos se quedaron para ayudar a recoger y Maribel estaba fresca como una lechuga. El pobre Carm-ona perdió una de sus lentillas e iba más pedo que Alfredo pero con ayuda de Maribel potó su contenido nocivo. Cuánto me extrañó lo de esa chica.

Mis "amigos" me echarían luego en cara impedirles gozar, para una vez en la vida que lo tenían fácil.
Siempre insistieron que ella quería pero nunca admití sus explicaciones.

"Noche ochentera,
toda la noche entera.
Hay una cola que tela
pero ven con quien quieras."

Lo que es por mi, esperen sentados si me invitan a su fiesta, gracias.

jueves, 8 de diciembre de 2022

La procesión va por dentro

—Tengo mucha imaginación.

—No. Imaginación tú, no tienes.—Jake es tajante cuando cree tener la razón pero Finn no está dispuesto a aceptarlo:

—Tengo una inmensa imaginación. Puedo inventarme la historia que quiera.

—Nope, nope. Mi imaginación si es poderosa. Y sobrenatural.

—Cuerpo elástico tienes, si. Imaginación elástica, no.

—Finn, lo que tú tienes en la cabeza son recuerdos de películas,  dibujos animados, música, fotos, cuadros ... algo de un libro que leíste ... una web que visitaste ... pero sobre todo películas. Intentas transformar eso en algo imaginario pero se te nota.

—¿Quién, lo nota?

—Yo, lo noto.—un silencio. Una falta de respuesta. Finn sale hacia su cuarto. Quiere mucho a ese chucho, su hermano adoptivo. Su amigo. 

—A ver Finn, cuéntame esa aventura que has imaginado.

—¡ SIII, ese es mi Jake !

—Ya, yaaa, dale.

—Pues verás. Había pensado juntar a algunos amigos nuestros para ir a explorar el extramundo.

—¡ Por el hijo de Chapulín ! ¡ Eso no es una aventura, es UN SUICIDIO !

—¿¡ No te atreves a una aventura extrema !? ¡ TE HAS HECHO MAYOR ! Hermano, dentro de poco te veo todo el día tumbado al sol a la puerta de casa.

—Ejem. ¿Cuándo salimos? Aviso a Arcoiris ... 

El grupo de amigos se formó en seguida animados por un Finn para quien la vida no había creado aún el desafío definitivo. Una de esas personas llenas de vitalidad y optimismo al punto de locura.

Eran unos 12. No me voy a poner a escribir nombres pero no faltaron Beemo, la vampira Marcelina (❤️), la princesa chicle ni la princesa grumos (❤️) por extraño que parezca.

No habían recorrido mucha distancia en el extramundo cuando de pronto les cayó encima una lluvia super-mega-ácida que ahogó aquella comitiva al  tiempo que corroía sus cuerpos. 

Durante un minuto escaso sufrieron de esa muerte espantosa.

Desde Ooo enviaron algunas batidas de búsqueda que jamás regresaron con vida para contarlo.

Una procesión de hormigas apareció en mi cocina. Las vaporicé con vinagre. Volvieron más pasados unos días. Tapé todos los huecos con cementillo plasticoso. Puse trampas dulces.

No he vuelto a ver hormigas en mi cocina.

Me pregunto si la procesión va por dentro.

domingo, 31 de julio de 2022

Wolf love

Todas las fotografias son de Laura Makabresku

Every night the wolf sets out after the brief footsteps of his beautiful elusive prey, sniffing every corner, leaving silken threads woven by an ancestrally revealed desire. He runs stealthy and cunning by nature, each movement like a small leap, imperceptible but clear, along the path of infinite delirium that runs through every limb of his body, sinewy and strong.

He can feel her daily and indispensable presence so close to him from wanting her so much, from dreaming of her amidst so much struggle and so many epic nightmares. The black wolf can perceive in its muzzle the stubborn vibrations of light footsteps, tender as fantasies on an exquisite palate, swift and dancing among the terrified grasses, the fawn's paws.

The soft deer comes out between the millennial fear and the sharp blade of the inevitable twilight. It thinks it is safe with less light and less horizon, with less curious eyes and less smells, with less sounds without concert among so many illusory incisive and at the same time so close and authentic.

The crow caws in the daytime but saves its crooked and arched beak for the snowy garment of the fairies during the angelus. It awaits, master of time and with patience, the unpostponable future of the blood flowing down to the last drop of that small and unarmed capture that progresses unnoticed through bushes and brushwood without its mother's knowledge. It will surely keep for itself the remains of the putrid game and then the dried skins and then the clean bones that no one wants.

Nature lies already dead with ochre leaves and dried petals on old sheets of paper, in jars sealed by withered cork.

The wolf's eyes see the creature near. The tiny deer knows how his faithful archer turns that sharp ears. He fires his crossbow and leaps the piece in a breath against the last remaining light of dusk. The fawn stares quietly between the deepening stars of the devoted wolf. He caresses his beloved's belly with the cool, cheeky kiss of his muzzle and she wants to be set on fire with love from her hip to the deepest recesses of the nest. And he slowly nails her tooth of love with all his affection because she accepts him in a unique and feminine trembling. And both shake intensely and passionately to the rhythm of the only heartbeat. Frenzied, they intertwine their black fur vigorously against those brittle, pale, scratched and smooth paws.

What a vehement ecstasy unites us when we fall prey to instinct and how time unravels it, lurking, hidden among our strongest and densest fibres, those that, under the illusion, we believed to be eternal.

Волк любовника. (Wolf love)

El lobo y su cervatillo - foto de Laura Makabresku

lunes, 28 de febrero de 2022

Paco&Emi: El milagro

Fotografía de la biblioteca nacional de España

Me ha contado Paco una pequeña historia de la guerra civil española.

Emi va a una casa un par de horas por semana para ayudar a una pareja de personas mayores que agradecen su trabajo y lo recompensan de forma generosa. Tienen una mujer "de toda la vida" que les hace las tareas pero también es algo mayor y necesita una ayuda extra. Por eso va Emi. Plancha, limpia, se sube a las escaleras para quitar y lavar unas cortinas que se lavaron hace poco pero relimpiar gusta más que acumular suciedad. Ha sido su primer día y viene super-contenta.

—Lo que en la vida me ha pasado, Paco. Por fin alguien que me trata con respeto.

—¿Pues?

—Mira. No me lo puedo creer. Además de pagarme por hora más no ha querido el euro de cambio y su marido se ha ofrecido para comprarme una caja de fresas. Claro, le he dicho que no. Cómo voy a cargar con la caja, la bosa de la ropa, la compra y meterme en el autobús hasta arriba a esas horas.

—Claro. Bueno. Ya te iba tocando tener algo de suerte.

—Pues si hijo, porque se dice bien. Y además no veas tú qué risas. Ella me recuerda un poco mi tía Araceli. Tiene unos golpes ...

—¿Qué ... ? Emi interrumpe. A Paco no le da tiempo a componer la pregunta:

—¿Sabías que en estas fechas los periódicos siempre publican  una antigua historia?

—¿Y qué fechas son estas?

—Pues nada, un 21 de enero, cuando la guerra civil, los republicanos bombardearon la ciudad y justo había venido la madre de esta mujer desde el pueblo, embarazada de ella, para dar a luz. Una de la las bombas destruyó su casa y otras pero entre los escombros la recuperaron a ella con vida. Tres días podía tener.

—Ah, qué suerte tuvo.—aquél día murieron 8 personas en el acto y otras 4 en días siguientes.

—Pero lo mejor es que en el periódico se ponen a inventar cuentos y ella se pone negra porque publican por ejemplo que un cura la bautizó "Milagros" (cuando se llama Milagro) y en realidad la bautizaron de vuelta al pueblo.

—Fieles a la historia algunos periodistas.

Fotografía de la biblioteca nacional de España

—Bueh. Y publican del churrero "que prefería morirse en casa" bajo las bombas, "ya ves tú" me dice la mujerita "que le cayó la bomba encima y no pudo elegir. Se inventan cada cosa ..."

—Ja. Ya te digo. Vaya idiotez.

—Bueno. Como lo de que un exaltado les pidió que salieran a la calle gritando y manifestándose a favor de los franquistas. Como nada más natural les mandaron a cagar. Para tonterías estaban después de que los otros destruyeran la casa. Y además hubo pillaje. Tenían muchas cosas de valor y les robaron todo. Y bueno, que su padre era republicano y estuvo incluso en la cárcel ...

—Si es que ...

—Pues como no quisieron ir les increparon y les dijeron que eran unos monstruos.

—El nivel de raciocinio no ha mejorado demasiado desde entonces entre esa gente.

—Y otra cosa que se inventan es que la entonces niña rescatada con vida, se casó con un tal Angoso, médico ¡ Pero la casada con Angoso es su hermana tres años menor, que ni siquiera había nacido cuando la bomba ! Y dice riéndose de mala gana: "Será porque como él es médico famoso ..."

-Anda que ... vaya tela.

Fotografía de la biblioteca nacional de España

Bonus: ¿Es solo cosa mía o alguien más lee "Cabrones de todas clases" en lugar de "Carbones"?


domingo, 31 de octubre de 2021

Paco&Emi. Las memorias


Allá en torno a la adolescencia sucedió que Paco fue consciente de una capacidad nueva. La de estar en un grupo de gente e introducir un tema que provocase debate entre los presentes.  Aquello le procuraba la tranquilizadora satisfacción de poder permanecer callado y observar cómo se alborotaba el gallinero. Más de una vez se detuvieron los congregados preguntándose cómo habían llegado a tal punto en la discusión y qué hacían hablando de aquello. Un dedo o dos terminaban apuntando en dirección a un Paco que sonreía por dentro divertido.

El creía que el motor de arranque en los vehículos se llamaba Starter y así denominó su nueva diversión grupal. Ahora trataría de hacerlo con Emi nada más. Metió la llave una vez más en su maquinita para que ella desembuchara una retahila de historias que habría escuchado un par de veces con anterioridad, ahora con la idea de documentarse, grabarlo con su móvil y remitirlo a mi whatsapp en formato MP3. 

Y esta es la historia. Una en la que Araceli, tía de Emi por hermandad con su padre, relataba entre otras cosas el nacimiento de uno de sus muchos hermanos:

—Oye Emi, ¿ entonces tu padre no sabía lo del bebé que nació muerto ?

—¿ No te acuerdas que mi padre también se quedó alucinado cuando lo contó ?—Paco procura disimular que oculta un teléfono grabando pero su voz le delata. Ella entorna los ojos mientras le mira y,  como se sabe escrutado y nervioso, antes de que ella pregunte qué está tramando y se vea en la necesidad de confesar una "fechoría" que no sabría cómo embutir en una longaniza de mentiras, agita una espina clavada:

—Ah, si ... por eso dijo que tu padre era un "desmemoriado" y se reía de él a carcajadas ... ancianas carcajadas desdentadas.

—Mira, no me lo repitas más veces que me chisco. Y además no fue así. Tú sí que no te acuerdas de nada.

—Pues ... —de alguna forma siempre sale a relucir su memoria, más anoréxica que flaca.


—Lo de desmemoriado fue porque ella tenía que llevar a mi padre en brazos y él no lo recordaba. Y si ella era una niña y le tocaba cargar con él, como podrás comprender, siendo mi padre más pequeño, no podía acordarse. Y ya me estaba poniendo negra con tanto "desmemoriado" que cuando sabe que todos la atienden se pone muy bobita y se pasa tres pueblos.

—Entonces lo del bebé se enteró ...

—Lo del bebé lo contó después, pero tú lo has mezclado todo, como siempre. Como nunca estás atento ... —Paco calla. Manejar cosas que cortan o pinchan tiene sus consecuencias. En su cabeza bailan las cuatro palabras que más le dedica Emi: "Siempre-todo, nunca-nada". Llueven chuzos de punta pero quiere obtener el relato y aguarda bajo un paraguas de paciencia, otra de sus herramientas. Hay quien llama a eso falta de carácter. 

Emi prosigue:

—Ella se enteró de todo porque estaba escondida.

—¿ Cómo que estaba escondida ?

—Sabía que algo pasaba y se escondió para enterarse. Quita de ahí.— está fregando y él se pasma en medio de la cocina. La mecha se apaga. Prende otra vez:

—Entonces se enteró que nació muerto porque no fueron al hospital ni nada.

—¡ Qué hospital ni qué ! Naaaada hombre, nada ... ¡¡ Cuidadoooo, que acabo de dar el detergenteee !! —parece que Emi no se anima a explicar. Bastante tiene con fregar el suelo de la cocina. Paco, a cubierto ya en la puerta, "trata de arrancarlo"

—¡ Hala ! y ni cortos ni perezosos, en el suelo de la cocina lo enterraron. Pues para eso lo podían haber enterrado en la calle ... ¿no?

—Eran otros tiempos, hombre ...

—¡ Toma ! y estando embarazada ... de repente ... nadie se preguntó ¿ donde está el niño ?

—¡ Bueno majo, de verdad ... ! cómo se nota que no has vivido en un pueblo ... si mi abuela —pone un ejemplo no relacionado con el bebé muerto— pasó como si hubiera estado embarazada cuando el bebé era de mi tía Geli ... imagínate. Ahí se iba a enterar la gente. Suficiente tenía cada uno con sus propios embarazos y sus historias como para preocuparse de si la otra estuvo embarazada ni dónde estaría el bebé. —Paco compone las imágenes como si estuviera viendo una telenovela y aún no le cuadra:

—Pero ... ¿ no se supone que en los pueblos la gente cotillea ?

—Pues ... se coti... lle-a-rá-ahora, pero ...—a Emi le cuesta montar o juntar algunas palabras— ... pero entonces nadie se preocupaba de nadie. Lo mismo se cotillea más en la ciudad. Si mi abuela pasó por estar embarazada con 47 años ... —suena el cubo saltando de un lado a otro del suelo de la cocina— ... imagínate.—se hace una pausa. Paco ya no sabe qué más echar para avivar la llama. Por suerte, Emi continúa:

—Y con los faldumentos aquellos que llevaban ... yo de hecho, a mi madre, cuando mi hermana —la pequeña, con la que se lleva 6 años— no recuerdo haberla visto embarazada. Y ... a la madre de Carmen —su amiga— ... nada de nada. Yo a mi madre ... cuando vi que le médico venía a casa porque iba a nacer ... igual que me acuerdo del médico me acordaría que estaba embarazada, digo yo.

Paco y Emi se preparan para tomar el café de mediodía. Ella pregunta:

—¿ Tú te acuerdas de ver a tu madre embarazada ?—también Paco se lleva 6 años con su hermana.

—No. Yo no me acuerdo. De todas formas ... tampoco me acuerdo de que tu tía Araceli dijera que se le pusieron los brazos largos por cargar con tu padre ...

—Es que eso tú no estabas delante. Nos lo contó a mi hermana —la mayor de todos— y a mi. Ya ves, una bobada. Los tendría largos por lo que fuera.

—De todas formas tu tía ... vaya historias.

—Es que mi tía era ... una garza.

—¿ Que se metía en todo ?

—A ver. Hay personas que se fijan en todo desde pequeñas. Que observan y no se les escapa nada. Y mi tía eso lo ha tenido desde pequeña. A mi también me pasa.—Paco está centrado ya en su metodológico hábito de sacar las galletas y procesarlas.  Todo a su al rededor pierde consistencia. De no ser por la grabación aquí terminaría el relato y lo anterior se convertiría en macedonia de medios recuerdos. Emi continúa:

—A mi me pasa desde pequeña. Desde pequeña me acuerdo de muchísimas cosas.—pasa un tiempo hasta que Paco trata de dar cuerda:

—¿ Por ejemplo ? —suena la cuchara de ella contra la taza mientras Paco hace barquitos con las galletas. Las parte en dos o cuatro trozos lo más idénticos posibles. Le gusta rescatarlas antes de su definitivo hundimiento, bien empapadas. No se da cuenta de lo extraño que resulta verle en esa actitud, habitual cuando conoce a los presentes.

—Por ejemplo ... me acuerdo de la casa de la señora Vicenta, no sé si te das cuenta que hemos pasado por allí el otro día. La casa que está caída. —por cómo saborea Paco sus dulces supervivientes tiene dudas de que su silencio signifique tan solo "no"— Entonces yo me acuerdo de la señora Vicenta, de la hija y el hijo que tenía. La hija era guapísima y mi hermano dijo "Sí. Es verdad que era muy guapa"—Emi se apoya en alguno de sus hermanos para señalar la diferencia con Paco que es incapaz de recordar a la mayoría de sus vecinos y él no será consciente de la lectura entre líneas hasta haber escuchado el audio. Pero sigue:

—Sin embargo mi hermana —la mayor— no se acuerda de nada. Ni siquiera que hubieran vivido allí. Pero es que yo podía tener ... cuántos años ¿ cuatro ? ... ¿ cinco ? de la gente me puedes preguntar por quien sea. Incluso por los que se marcharon en seguida que me acuerdo de todos.—y lo más probable es que Paco se enredase buscando la respuesta a "me puedes preguntar por quien sea" entre un rebaño de gente que ni siquiera conoció, pero calla y lo deja pasar como tantas cosas— Me acuerdo de la argentinaaaa ... de los hijos de la argentina que vivía donde vivíamos nosotros antes ... de las cosas que dejaron en el desván: libros, cuadernos escritos que yo me he dedicado a mirar ... de la señora Otilia y los seis o siete hijos que tenía ... que eran todos chicos ... de los que vivían en el pueblo de al lado que me llevaban a veces, de sus nombres ... de todo, todo.

—Dudo que te acuerdes de sus siete nombres.

—No. Solo me acuerdo de dos. De Manuel y Justino, que era de mi edad y siempre decían que era mi novio. Madre mía, qué castigo con Justino. Más feo que picio, por cierto. Cuesta distinguir las palabras con el crispante ruido del envoltorio  trasparente que mantiene las galletas firmes en una torre que  a él fascina mientras la desmonta pieza a pieza como parte de su rutina.

—Por eso te lo dirían.

—Bah, qué años podía tener, cinco o seis ... ya ves tú. Que con 6 años ya me enviaron a la ciudad con mis hermanas mayores.—él también se recuerda siendo chiquito acompañando a su madre a la pelu y coincidir con Auxi, hija de otra clienta. "¿ Es tu novia Auxi ?, jajaja." le decían, pero Paco no entendía.  Cuántas cosas idiotas se les dice a las criaturas. Cuánto se divierten algunas personas en la supuesta adultez fastidiando a menores que no están capacitados para interpretar sus intenciones.

Un día subía mi esposa con nuestra hija en el ascensor acompañada por una vecina y su nieto. Pues no se le ocurrió mejor cosa a la abuela que preguntar: "¡ A que te gusta mi nieto para novio, que es muy guapo !" y mi hija contestó molesta: "¿Con esas orejas tan grandes? No, está horroroso." etc, ya saben, sonrojos y bla, bla.

En mis altavoces suena la cuchara de Emi removiendo a la vez  el azúcar y sus pensamientos con ese cerebro que a su pareja le parece tan complejo:

— Y me acuerdo de todo aquello que pasó con Modesto,  hermano del torero, que quiso aprovecharse de Maribel, hija del tractorista. Si es que me acuerdo de todo. De tooodo, de todo, de todo. De haberlo vivido.

—Eso ... qué pasó.

—Que la quiso violar. Y lo de Feli ...  es que no me he atrevido ni a contárselo a estos. Lo sé porque ella —Araceli— me lo contó un día en la residencia. Y yo jamás se lo he contado a nadie.

—¿ Qué Feli ?—en la mente de su interlocutor las primeras neuronas se afanan en una "cadena humana" que trata de almacenar nombres y relaciones. Las del medio no saben para qué tanto trabajo y las últimas tiran los datos en cualquier sitio.

—Feli era la sobrina de Lisardo. —sabe que Paco necesita todas las explicacionesLisardo era un pastor, soltero, que vivía pa'llí detrás de la fragua con su madre, que se  llamaba Luisa, que claro, el otro día cuando estuvimos juntos por ahí mis hermanos y yo la recordé perfectamente. Hasta las gafas que llevaba con uno de los cristales ahumados. Mis hermanos se quedaron también alucinados.—Emi debe estar muy emocionada porque lleva tanto rato dando vueltas al azúcar en la taza como para convertirlo en sirope. Paco ha conseguido "arrancarla" y ya no para:

—Iba vestida de negro siempre. Entonces vivía con su hijo Lisardo y yo iba mucho a jugar con Feli que era como 4 años mayor que yo. Ella compró ese papel que se estira y las alambres y me enseñó a hacer flores de papel. A mi me gustaba mucho estar con ella, hablábamos, sobre todo ella, y me entretenía. Entonces yo si veía que, para ir a casa de su tío regala datos extra bajando el tono en la voz: ella se iba en el verano siempre a acompañar a su tío y su abuela que vivían en otro pueblo YYyyy ... yyy para ir a casa de la señora Luisa, Feli tenía que pasar por delante de la fragua. La fragua era donde se reunían todos los hombres y cuando pasaba ella la criticaban y cuchicheaban y hacían risitas ji-ji-ji. —toma un sorbo y remueve otra vez el azúcar, ya nube de algodón, antes de continuar:

—Bueno, total, que los martes siempre iban de la aldea al pueblo principal, los hombres sobre todo, a comprar porque había mercado. Y Feli fue. Y para regresar se debió de encontrar con Javier (que ya se ha muerto) que era el padre de los de la zapatería, y se ofreció para llevarla en el coche pero, a medio camino, pues quiso también ... —aparece el tabú y las palabras no se nombran por elegancia y ella se bajó del coche y se vino andando.

Me incomodo como narrador pensando la de cerdos inmundos que hay por todas partes ... ¡ Oy ! Eso es especismo. Los cerdos no tienen culpa ¡ Cuánto se aprende con una hija feminista y vegana ! Es una maravilla.

 "Feminism saved my life"


 Vuelve Paco al ataque:

—Entonces intentó violar a las dos chicas.

—Nooo. A ver. Lo de Maribel y Modesto no tiene que ver con Feli y Javier. 

—Qué raro que con tus hermanas no lo intentase.

—Es que a mi casa no venía. Un día iría a casa del tractorista por lo que fuera y se encontró allí a su hija sola, que era de la edad de mis hermanas. De hecho eran amigas y se fueron juntas a trabajar al hotel en Gerona. Y lo contaron todo muy en secreto, pero yo las oí.

—Vamos, como tu tía mientras enterraban al bebé.

—No me escondí pero las oí y lo de Feli no lo sabe nadie más que yo. Luego no quería pasar por delante de la fragua la pobre.

Cuántos estigmas. Injusto que la víctima sea señalada, camine con miedo y el agresor campe a sus anchas. Injusto que la otra chica y sus amigas hablen en secreto de algo que debía contarse a voz en grito. Ser mujer, ser hombre. Está claro: no hay diferencia de género ni la hubo nunca.

—¿ Y está vivo ese tiparraco ?

—Pero si te acabo de contar que está muerto. Y era el padre de María, de la zapatería, ¡ quién lo iba a pensar ! —toma sorbos de café a medias con su bollo. Tira de memoria para ofrecer más datos aún vivos— ... y a la hermana de Juanita escaparse para ir con el hijo de la señora Edelmira. Pues no la vi veces ... por eso te digo que soy observadora. —se hace una pausa y cuenta—  por eso cuando tu madre hace señitas pa'cá, señitas pa'llá digo "madre mía" ... digo: si antes de que empieces a hacer señas ya me he dado cuenta que me estás haciendo burla. O cuando tu hermano le señalaba a su amigo  con la mirada el escote de nuestra hija. Son mil cosas que ... vamos ... no se me escapan a mi ...

Paco se ha quedado mudo. El no tiene ese don para conocer y observar a las personas. Por eso pregunta:

—¿ Y puedes estar fijándote en las personas y estar al hilo de la conversación ?—responde de inmediato detrás de la letra n:

—Perfectamente.—sigue tomando el café y tras una pausa, añade— ... y si estoy hablando por teléfono, sin ver a la otra persona sé si me está escuchando o no. Sin embargo con Socorro —su compañera de trabajo— no me pasa. Es tan evidente que no hace falta ser observador para ver que no te está escuchando nunca. —Mira a su compañero que vuelve la vista a su vaso. 

Ella le ha mostrado malestar varias ocasiones por la forma en que la mira. Algunas personas se molestan por no mirarlas a los ojos y otras por mirarlas sin pestañear. La gente es antojadiza incluso con la duración de un simple contacto visual. Por curiosidad he cronometrado el tiempo transcurrido desde  que ella dejó de hablar y son 40 segundos cuando le pregunta:

—Qué. Qué piensas. —16 más— ... si es que piensas algo— 15 más hasta que Paco espeta fuera de tono:

—¡ QUE VAYA MEMORIA ! Dices luego que de nada te sirve pero como poco vale para saber lo que te han dicho, lo que no y quién ...

—Bah ... no creas, otras veces no es tan bueno. Que te acuerdes de todo ... al final puede hacerte hasta daño.

—Tu hermana ... ¿ vivirá mejor sin acordarse de las cosas malas ... quieres decir ?

—Creo que las cosas malas que puedan haberte pasado durante la infancia y tal ...  creo que hay que aprender a vivir con ellas ... a aceptar a los padres tal y como han sido, con sus defectos y sus virtudes, porque si no ... el problema es no querer ver las cosas como han sido. Pretender cambiarlas diciendo lo buena que fue tu madre cuando en realidad no lo ha sido. Creo que eso, a nivel mental, no hace ningún bien. No porque a mi me lo haya dicho nadie, simplemente porque lo he comprobado día a día, no de la noche a la mañana. Querer cambiar las cosas de como han sido a ponerlas de color de rosa ... eso no ayuda demasiado. Y es lo que le pasa a mi hermana, no quiere ver las cosas nunca. Como la gente que se inventa una vida paralela cuando muere un ser querido. Porqué vas a decir que era maravilloso si no lo era. Tenía muchos defectos.

—Eso es cambiar el guion

—Cuando no hay porqué cambiarlo. Eso también lo aprendí de mi tía Araceli. Su madre estaba como una auténtica cabra y siempre decía lo mala que había sido con ella. Como mi otra hermana antes decía "padre y madre" y ahora que están muertos los llama "papá y mamá". Eso no te hace ningún bien.

—A lo mejor se creen que son mejores personas si les blanquean el recuerdo.

—¡ Ellas mejores personas ! ¡ Que luego desfilan camino del cementerio pero no se acuerdan de cuándo ni cómo murieron exactamente ! Y que mi madre tenía cosas buenas si ... pero había que rebuscar mucho ¿eh?. Por lo que haya sido, por su infancia, por su vida ... ahí no voy a entrar, pero vamos ... estaba cargada de defectos. Y lo que es peor, luego por detrás ... la de cosas que me he enterado posteriormente por mi tía Araceli, pero bueno. Era mi madre, ya está.

—También tu hermano se inventó que tu madre quería mucho a José

—Bueno, es que ese día casi me abro en canal. Me pasa como a mi tía Araceli, que le parecía como si hubiera vivido una realidad diferente en un mundo paralelo.

—Sí porque tu madre despotricaba cuando ibais a limpiar la ropa, también la de él y encima a mano ...

—Y lo ha llamado vago, lo ha llamado guarrrro, ¡ lo ha llamado de todo ! ¡ pero de todo ! ¡ mi madre no lo soportaba ! ni que bebiera de más ... ¿ mi madre le quería ...? ¿ porque luego después de muerto fue al cementerio ? ¿ y porque cuando entraron las otras en el velatorio se le cayeron las lágrimas que ya le costó ? Pues otro que tal baila. Menudo tío plasta, ¡ pero plasta ! —vuelve a tirar de memoria sin esfuerzo y añade— que les sacaba el dinero de la hucha a los muchachos para irse a beber. Y el dinero que malgastó, que no tenían ni dónde caerse muertos después de todo lo que había ganado. Y eso lo sabía mi madre ... por eso te digo que ... me parece que nací en la familia equivocada. Porque sé que son mis hermanos pero ... por otra cosa ...

—Y lo que te quedará por ver.

—Pues tú no hables mucho que os queda tu madre y ... tal como sois todos los hermanitos ... que no ande dando mucha guerra porque tal como anda ella de la cabeza ...

La grabación continúa algunos minutos más entre los ruidos habituales de recoger la mesa, terminar con la cocina y una conversación incómoda sobre la familia de Paco que me ha pedido que no transcriba.



lunes, 9 de agosto de 2021

Del derecho y del revés



 Ay.

No es que me duela, es lo que hay. Está todo bien.

Anoche soñé. Un sueño que es muy parecido al de otras veces. Estoy en algún lugar que no es mi casa. Solo eso puede ser suficiente disgusto pero más cuando tienes ganas de vaciar la vegiga. Me dice falta de ortografía, vejiga?. Si. Se me van las gigas con las jijas que tengo. El casius kley es que necesitaba hacer 2 x 3.1416. Com a còmic no tinc preu. 

En el sueño buscas un servicio, cualquier cosa sirve cuando estás necesitado. Y siempre pasa algo que me impide evacuar. Las paredes están a medias, todo el mundo me ve y antes muerta queservista, ay queser vista. Los aseos a veces tienen duchas sin cortina, son enormes, laberínticos, sucios ... pero aunque busque el retrete más alejado de la gente, cuando lo encuentro no tiene puerta y hay alguien al lado. Los de pared no me valen. Ni siquiera están en mis sueños. No puedo sacar mi cola al lado de otra cola. Tengo un terror en la cabeza que me lo impide. Si has leído mi parte del blog en alguna ocasión quizá imagines porqué.

Ah, es tan, taaaaan agotador ... encontrar el retrete finalmente ... y cuando voy a abrir el grifo ... duele, duele y me despierto con la cosa más dura que cuando es preciso que lo sea es decir, nunca ya. Dicen algunos que es alegría de la mañana pero yo tengo la sensación muchos días de haber estado toda la noche alegre. No puede ser bueno. Y no me agrada levantar obligado por la necesidad a media noche ni  tampoco antes del amanecer.

Pero aquí quería yo llegar. Cogí mi linterna (recuerden, era de noche, era una linterna y no otra cosa). Encendí y el rayo cayó como sale el agua en una manguera de regar el césped. Sé que es imposible. Que la luz sale recta e impacta allá donde apuntes, pero la luz caía un poco más alla sobre el suelo. 

No podía achacar lo del rayo flácido a la tontuna del sueño porque salgo de ella en 1 segundo. No soy como mi esposa que es capaz de levantarse al baño y volver casi inconsciente. Tanto es así que cuando íbamos al pueblo con sus padres no conocía la salida e iba palpando las paredes para encontrar el camino. 

Salí hacia el baño por la ventana. La persiana de la puerta la deja mi esposa a medias en verano para que yo me desvele con cualquier ruido de la calle porque pasa mucho calor aunque no haga calor. Y de paso los ratones entran a chuparnos la sangre mientras rechinan sus dientes cerca de mis orejas y yo me tapo entero con el mantel.

Pero decía que salí y avancé por el pasillo esquivando las lámparas. En el techo, las alfombras se veían oscuras y amenazadoras pero no había forma de hacer llegar el chorro de luz hasta ellas. Cuando lo intenté me puse todo perdido con la luz que me cayó por encima.

Ya atravesando la ventana del cuarto de baño me entraron las dudas. Si la luz caía como un chorro de agua .... ¿saldría el pis como un rayo de luz? cualquiera se pone luego a limpiar todo pringado en medio de la noche. Terrible decisión. Como la puerta del cuarto de baño está sobre el retrete, la abrí y apunté mi coso hacia el cielo negro a la vez que de forma aproximada pudiera caer el débil y casi anciano chorro en el retrete. Hube de esperar que se ablandara aquel coso hasta que mi cuerpo diera el pistoletazo de salida.

Como era de suponer la micción salió disparada hacia el negro que unía las estrellas. Hay quien une las estrellas con líneas y nombra constelaciones pero lo que de veras une las estrellas es el renegrido espacio entre ellas. Con unos pequeños movimientos me pude divertir dibujando en el cielo una culebra, una O y una pirámide cual símbolos masones. Lo mismo  surge la vida cuando lleguen esas gotas a planetas de galaxias lejanas. Ya saben que solo es agua con residuos filtrada con mimo por nuestros intestinos. Sí. De lo poco al derecho en este texto. 

Ya con el cuerpo feliz y descansado pude retornar a la encimera de la cocina. Puse el culete sobre la vitrocerámica y me tapé con el mantel. La cabeza cómoda como nunca dentro de la pila (pillow en inglés), acariciada por el grifo. Miré la hora en la campana extractora y eran las 3:14.

Cuando nuestro perro, de nombre Caruso, termine de mudar las plumas ... quizá todo vuelva a ser normal, por desgracia.

Notas al pinrel: No es que sea cuestión de mal gusto. Son cosas naturas y sobre-naturas. Para ahondar en el tema, pueden ustedes visitar la revista digital yorokubu y su análisis de la orina en el arte.

https://www.yorokobu.es/orina-arte/

Lo mismo si tengo un vicio infantil con todo esto.

 Ahora, si me excusan, tengo que ir a hablar con un hombre acerca de un caballo (esto puede sonar extraño, pero lo usan mucho los ingleses para excusarse un rato de forma fina cuando van a hacer caca. Lo leí por vez primera en un juego de ordenador MSX parecido a uno titulado "Grange Hill"allá por el año 1986. Tenía que ir a la típica taberna y hacer trapicheos, cosa que jamás conseguí. Tardé un infinito en comprender porqué aquel hombre del bar me decía constantemente aquello de "Excuse me, I must go see a man about a horse" cuando lo que pasaba era que no le interesaba hablar conmigo).

lunes, 2 de noviembre de 2020

Todas estaban desnudos

Johannes Stoetter - High Heel

Es 15 de Julio de 2019. 
La empresa donde trabajo va a celebrar su primera fiesta aniversario el próximo 18 de Julio coincidiendo (¿curioso?) con el día del alzamiento nacional del año 1936. Va a ser de disfraces. Asistencia no obligada pero muy, muy, muy importante, según nos ha hecho comprender la pareja socia-fundadora hablando serio desde lo guay. Las jefas, Martha y Sentry, se han pedido en exclusiva Adán y Eva.

Aunque somos 22 personas, nos van a facilitar los atuendos a medida de cada uno. Han contratado, solo para eso, a 22 artistas entre profesionales del body-painting y jóvenes de la facultad de bellas artes. Si, si. Lo más extraño ( weirdo? ) es que como único disfraz llevaremos la piel pintada. Nada de ropa interior en principio pero con libertad para disimular y tapar la parte del cuerpo que queramos con tela también pintada de tamaño máximo aproximado al de un pañuelo de papel. 

Todos hemos comprendido que será una fiesta de asistencia voluntaria y casi obligado cumplimiento porque se celebra el sexto año del nacimiento de esta empresa tecnológica. Todas, más  o menos, trabajamos en la sexta planta de la última de esas famosas "Seis Torres Business Área" de Madrid (STBA). 

Cada cual con su dibujante nos han realizado un breve cuestionario para combinar nuestras respuestas con la impresión que les causemos en persona. Serán disfraces irrepetibles incluso coincidiendo por tratarse de artistas diferentes. Podemos ir pintados por parejas y va a haber votación y premios para dibujantes al trabajo más original, al más elegante y al más gracioso.

Este ha sido su cuestionario y mi respondario:

1-¿Qué animal te gustaría representar? Un gecko

2-¿Cual es tu planta, flor, vegetal o fruta favorita? Una margarita

3-¿Qué personaje de Cos-Play, cómic, cuento o dibujo animado ? El Joker de Batman

4-¿Tienes alguna idea especial para pintarte? De Terminator en esqueleto o Muerte en su capa

5-Si algún personaje de película ... ¿Cuál elegirías para tu disfraz? Eduardo Manostijeras

6-¿Quieres tapar alguna parte de tu cuerpo con tela pintada? La cara.

El artista (Pedro Osorio) y yo hemos hablado tal que así:

-Manostijeras es demasiado aparatoso y triste. La lagartija ...

-Es un gecko, o gekkota, para ser exactos.

-Yaaaa, hehehe, noooo, no termino de verlo. Y Terminator es ... no sería ni tan malo pero ya la muerte con capa pegada al cuerpo como que no lo visualizo ... Si me dijeras un esqueleto eso si ...

-No, no, no. De esqueleto ya sería un cachondeo total. Me lo estoy imaginando: "¡Anda, tú no llevas disfraz, vas como siempre pero sin ropa! " seguido de risas.

-Ah, claro. Pues ... qué quieres que te diga. Entre el Joker y la margarita te recomiendo la flor. Te pega más la luz y la alegría vital de las margaritas que ir de matón. 

No sé dónde habrá mirado para decir eso, pero le dejaré que pinte la flor. Me da igual. Menuda chorrada estúpida la fiesta de los huevos. Ya podían repartir una bonificación extra y cada cual la gastaría feliz en lo que quisiera. Odio las fiestas. Odio los disfraces. Odio el alcohol que beben y ser el único sobrio. O el dolor de cabeza si me dejé convencer y tomé una sola copa. Odio las reuniones y tener que hablar de tonterías para pasar el rato. Mi esposa dice que ella no iría. Le parece feo y sucio ir desnudos como salvajes por mucha pintura civilizada que se lleve encima pero "Es mejor que vayas y lo intentes, a ti esto no te molesta tanto y puede que lo pases bien". Y lo mismo tiene razón. Joder, vaya empanada. Margaritas.

-¿Sabías que las margaritas tienen 8, 13, 21, 34, 55 pétalos? - se queda callado, quiere saber más - pues es la sucesión de números de Fibonacci.

Mi pintor "memea" mientras recorre imaginativo y puede que sediento de lujuria mi cuerpo escultural:

-Mmmm 

-Y hay un libro "No os comáis las margaritas" y una película con Doris Day que 

-¡ OYE ! -me interrumpe- ¡Tengo una idea! 

Cuenta que mi dibujo será estilo de cuadro al óleo con una margarita grande central y un fondo con más flores. En la cara un sol como en el horizonte. Y la gran idea es una mariquita roja posada en un pétalo de tela que recoja y oculte los genitales. Hubiera preferido tapar la cara para que no me agobien con lo de sonreír y pasar más desapercibido pero lo del bichito es gracioso. Parece una buena recomendación.

Para prevenir alergias nos han pintado de prueba en el antebrazo. Nos aconsejan la piel limpia e hidratada además de diversos trucos para evitar situaciones desagradables.

Rebeca ( recepcionista encargada de múltiples tareas ) se ha negado a participar. La más lista.

Es 18 de Julio de 2019.

Nos citaron unas horas antes de la fiesta. Biombos de separación de escasa intimidad, ventilación y temperatura ambiente adecuadas, algarabía de cosquillas con los pinceles, alguno que no siguió las recomendaciones y corre a relajarse, cuerpos con la pintura a medias camino del baño, falta de puntualidad y nervios. 

Fuera biombos, arriba música, brillo de luces ... acción. 

-Chicos, ¿Qué queréis para beber? - Paco Moreno no piensa en otra cosa que no sea "mamarse". -¡Joder!, qué tipazo la Luisa Espinosa, ¿eso es una cebra? 

-Yo ... un zumo de melocotón o fanta de naranja. - Paco y Jesús me miran un momento como si fuera de otro planeta y vuelven los ojos a la cebra Kiss según pasa a nuestro lado.

-Pues parece una cebra trampa, hipnotizadora, vampira, mete miedo... - Jesús Lombardía hace como que se arranca. No puede quitarle ojo a Luisa.

-Ja, ja, ja, recógete la baba tío, que se te corre la pintura ... ¡o lo que no es pintura! JAAAJJJAAAAJAAAAJJAA

Paco se gasta una risa barbárica. Pero también tiene para mi:

-Y tú ... ¿De qué vas, de ... mariquita o de maricón? JEEmmjejeje ¿eh?

-¡Ya te digo, tío! ¿Cómo te has dejao pintar esa mierda de flor? Vaya mariconada tronco. - El jesusito de mi vida, Lombardía de mi amor. Algunos se quedan anclados en el lenguaje de su juventud y no cambian toda su vida. Encima añade leña al tema:

-Zumo o fanta, dice. Mejor le damos un botellín de agua para regar todas esas las plantas. - y además son tal para cual de chistosos. Ahora ríen mientras se dan golpes con las manos en los brazos. Ambos deberían ir disfrazados de monos. Mientras se parten "la-caja-el-pecho" me voy a coger algo para picar.

Paco va de león y Jesús de mandril con el culo entre colorado y azul. Según dice el uno porque el león es, además de rey, un macho follador incansable y no hay hembra que se le resista. Según dice el otro, el mandril tiene una cara que acojona tanto como los colmillos de su boca. Al dentista le debió costar sacar las piezas carcomidas debajo del putrefacto sarro mix coffee-tobacco. Ahora puede lamer la mar de bien sin las peligrosas bacterias contagio-infecciosas. ¿Se me nota resentido? Que va. No es eso. No sé lo que será. El tiempo nos lo dirá. "Que será, será. What will be, will be"  

Los dos han recibido siempre un trato especial por parte de las jefas que no alcanzo a comprender siendo como parecen, dos tarugos. Que sí, que me tienen más quemao que el palo de un churrero pero todos nos andamos con cuidado cuando se trata de estos dos.

De Lola Trujillo y María Antigüedad todo el mundo afirma que parecen dos alienígenas, pero yo me he enterado que se han pedido un tándem para que las pinten como en una foto que han visto. Se acoplan la una sobre la otra para obtener este resultado impresionante:

Johannes Stoetter - Chameleon

Qué animalitos tan preciosos los camaleones. Se mimetizan con su entorno para pasar desapercibidos. Tienen movimientos repetitivos, como hojas al viento en los árboles. Con capacidades visuales excepcionales, tranquilos, infalibles con su lengua "pegasosa" tipo arpón.

Pero fiesta. Me he acercado a María y Lola que hablan animadas. Se han callado al verme aproximar. Entonces hago un cambio de dirección y me dirijo hacia la esquina de los aperitivos. Hay Lays al horno, que están ricas y sobre todo tienen un 70% menos de grasas así que me pongo a saborear las patatas al horno de espaldas a una fiesta que me está cargando desde el principio.

Mystique - Jennifer Lawrence
Alguien se ha acercado a la mesa. Es un cuerpo azul que pregunta: "¿ Vas a dejar alguna patata de esas o te las terminas todas ?" Oh, mierda, creo que me he pasado. Quedan solo 8 en el plato. 

-Perdona, no me daba cuenta ... 

-Tranquilo, hombre, si lo decía en broma. - Me vuelvo y en lugar de mirar a su cara miro su disfraz de Mystique, la hermosa chica azul de X-Men. Me fijo antes en sus tetas que en sus ojos de lentillas amarillas. Es Elisa Guisasola. De ella todos dicen con rima fácil que siempre anda sola.

-¿ Cómo te han pegado las escamas ? - Tiendo la mano para tocar una de su hombro.

-¡ Eh muchacho, eso no se toca ! - Joder, solo hago que fastidiarla. -  ¡ Ja, ja, jaaa !, pero qué tonto eres. Claro que puedes tocar. No pasa nada, hombre. A ti te sientan muy bien las margaritas. Y el detalle de la mariquita. 

-¡ Vaya dos, el Sarasa-solo y la Guisa-sola haciendo manitas ! - es Jesús, que ha venido a coger un plato de tostas de salmón ahumado. Le responde Elisa:

-Pero qué brasas eres. Apestas como la lombarda. ¿ Cómo no te disfrazaste de bonobo ? Te pega másss ...  

La cara de Jesús cambia con esta pregunta y ella ríe satisfecha. Qué simple y complejo es el mundillo de las relaciones humanas.

El caso es que de la fiesta pasó un tiempo. Por un rato perdí de vista al león y el mandril. 

Decidieron, antes que el alcohol causara algún estrago, celebrar la selección de premios a las pinturas. Se agradecía que cambiaran a música de fondo. 

Mientras Eva iba presentándonos micrófono en mano, fuimos desfilando y cada uno puso después el voto en manos de Adán, su pareja. 

Como trabajo más elegante fue elegido el disfraz "zapato con tacón alto" que llevaba pintado Lorena Griñón. Por supuesto, el premio a lo original fue para las "Camaleonas" María y Lola. 

Yo hubiera preferido que no, pero ganó el premio a disfraz gracioso mi artista de las margaritas. Y tuve que posar de nuevo para la foto con él. El león se me acercó justo después de la foto y gritó: "¿Qué esconde la mariquitaaa?" Y de pronto tiró del hilo que sujetaba la tela con el dibujo y me la arrancó. 

Hubo muchas risas y algún insulto y abucheo al ofensor. Como siempre tengo frío, mi pene y bolicas estaban encogidos y parecían como de un nene. 

Entonces arrebaté el micrófono a EVA para decir:

-Buenaaaas, hola a todoooos. El amigo león no descubrió nada nuevo en el horizonte como pueden ver ...

-¡ Pues yo nunca había visto uno tan pequeño ! - Interrumpió a voz en gritó Jesús. Tenía que seguirle el juego a su amigo Paco Paquete. Continué como si tal cosa con mis alegatos:

-Claro que no, Jesús. Todas las que tú ves están bien grandes ¿ verdad cariño ?. Quizá como la de tu amigo el León. Por cierto Paco ... ¿ Nos explicas cómo ha ido a parar la pintura roja y azul del culo del Mandril a tus todopoderosos genitales de León ? 

Miradas al Rey de la jungla, que deja la copa y se viene a por mi entre risitas que aumentan. Termino:

-Nah, Jesús. No te esfuerces. Y tú Paco, no te vengas arriba pa' darme una hostia. Os habéis pasado un buen rato los dos en el aseo y ya está. Noooo pasa nada y si pasa se le saluda. Señoras, señores y demás parroquia, lo dijo Fredy Mercury: Mi maquillaje se ha echado a perder pero ... ¡ el show tiene que continuar ! 

Subí el volumen y me marché a casa acompañado por Elisa Guisasola. Nos entretuvimos quitando las pinturas de guerra. Nada más.

Todas aquellas personas estábamos desnudas pero una poca pintura bastó para enfermarnos. No entiendo cómo una sola palabra, ni Suya ni de nadie, podría bastar jamás para sanar algo.

A mi me despidieron al día siguiente por crear mal rollo y abrir unas puertas de armario que no eran mías sino de dos imbéciles libres del siglo XXI.

Para terminar, como Elisa y yo nos hicimos buenas amigas y yo no encontraba trabajo, acepté trasladarme a su piso. Nos reímos mucho los dos juntos y ... 

¡ También pasamos buenos ratos !

Nota: Como en la serie Fargo, esta es una historia. ¿Real? En realidad es una historia. ¿Eso la convierte en real? Entonces será real. Pero los nombres han sido todos inventados. Cualquier coincidencia sería auténtica y pura casualidad.

jueves, 30 de abril de 2020

Paco&Emi. El muradal.


Para Paco, su compañera es un enigma. La mira cuando comen, una frente al otro y no puede dejar de mirarla. Ella lo sabe pero espera. Hasta que se cansa.

—¿Qué me miras tanto?

—Es que ... estaba pensando lo poco aprovechada que estás
—dice desviando la mirada a los fideos mientras retira charcos de grasa por el contorno del plato.

¿Queeeé?

—Que tuviste mala suerte, si hubieras podido tener un trabajo donde tus capacidades se hubieran podido hacer valer ...

—A qué te refieres.

—A tu memoria.

—Bah, eso no vale para nada.

—No es verdad. Que tú sepas mejor que yo los nombres y las caras de los vecinos del edificio donde mis padres o por ej

—Eso es porque en vuestra casa nunca ponéis atención cuando hablan los demás. Solo estáis a vuestro tema y nunca escuchando
—antes de responder, retira la banderilla que acaban de clavarle.

—No, no. Es ... algo más. Es que te acuerdas desde pequeña de todas las personas de tu pueblo ... de todo lo que hacía cada uno, de cómo se comportaban, sus nombres, las relaciones entre unos y otros ...

—Hijo, cómo no me voy a acordar, si no éramos más que unos cuantinines. Tú es que eres un desmemoriado
Paco se queda pensando. "Sí, tengo memoria para algunas cosas. Para otras no."

Las cucharadas de la sopa de cocido le saben a gloria pero una falta de habilidad o un exceso de ganas le hacen sentir maleducado, torpe y más basto que un cordón de esparto. Se limpia la escurrindanga de la barbilla y en la siguiente cucharada tira alguna gota en el mantel. No tiene remedio, piensa también.

Le gusta escuchar a "su chica" rememorando cosas del pasado. Vuelve a preguntarle por la época de niña, cuando jugaba en el vertedero.

—Muradal, no vertedero. Nos llamaban guarras, ¡ja, ja, ja! ... En el pueblo había varios sitios de estos donde la gente tiraba las cosas, basuras. Había incluso una, la Eloína, que cogía el cubo y lo volcaba al otro lado de una valla de su parcela, tal cual.

—Pues vaya cerda. Se le acumularía ahí una peste ...

—Hombre, antes no se generaba tanta basura como ahora. Era diferente. Nosotros por ejemplo la llevábamos a la alameda.

—Menudo sitio también, al lado del arroyo.

—No era en la parte que tú conoces. A ver, y no íbamos allí a jugar. Ya te lo he explicado otras veces. Solo íbamos a coger cosas para nuestra casita. Imagínate unas niñas todo el verano. Con algo nos teníamos que entretener. Hacíamos una casita y cada una nos poníamos en un lado. Una en el salón otra en la cocina ... y ahí lo poníamos todo. Hablábamos, hacíamos como que fumábamos, todas tontitas ... ya ves tú.

—Mis hermanas también lo hacían.

—Luego, cuando venía el hijo de Eutimio, Fernandito, nos tiraba todo al suelo. Era chiquitajo y gordo y se reía como un loco. Pero sus padres le reían las gracias. Y sus tíos, Miguel y Manuel. Cuando alguna gritaba "¡Que viene Fernanditooooo!" ya sabíamos que la casita iba toda al suelo. Vaya muchacho más idiota. Sólo hacía que gamberradas por todas partes. Fíjate que ningún chico del pueblo nos hizo nunca algo así.

—Pero eso de coger cosas de la basuraaaa ...

—Bah, pues igual que lo de cagar en las tenás. Como no has vivido en un pueblo no tienes ni idea.


Tenada en Villa Veses, Segovia. 

A Paco le resulta difícil acertar imaginando la supuesta "tená". Dibuja en su mente  tres paredes de piedra en torno a un cuadrado de un metro por un metro, le coloca un techo de uralita y una puerta hecha de tablas. Lo más parecido a un retrete antiguo de tasca inmunda. Y le surgen dudas con la puerta.

—¿Cómo era la puerta? ¿Tendría cerrojo, no?

—Ni puerta ni nada, si te he dicho que era una tená.

—¿Y qué es una tená?

—Pues un cacho caseta con una miaja de techo.

—¡¡ Entonces cualquiera te podría ver cagando !!.

—Si, claro, esas ganas teníamos de ver cargar a nadie. Menudo plato de gusto. Cuando el que fuera sentía acercarse a alguien decía "QUE ESTOY YOOO" y listo
—hace una pausa y ríeJe, je. Ya te conté cómo iba mi hermano a tirarle piedras al tejadillo cuando iba a cagar Remigia, la profesora. Y luego le castigaba. Sabía que era él.

—Así no le saldría el chorizo a la pobre. Pero habría un agujero donde echarlo ¿no?

—Buéh, qué dices. Ni agujero ni na. Y de pobre nada, que menuda cabrona era. Tenía muy mala idea y bastaba que yo no quisiera leer en voz alta para que me obligara. Pronunciaba T en vez de Q
—pone cara de asco y tono irónico y malicioso de burla mientras repite: "A ver como lee Emi con su lengua de trapo."

—Pero si no había agujero entonces ... ¿lo hacíais uno encima de otro?

—No hombre, no. Cada vez te buscabas un lado. La tenás no son tan pequeñas. - Paco ahora ya imagina una portería de fútbol hecha con tres paredes y un techo. Luego se enterará que la palabra correcta es tenada. "Reminiscencia de las antiguas cabañas prehistóricas donde se cobijaban los carros y algunas bestias y que solían emplazarse a la salida del pueblo". Emi aprovecha el espacio en blanco de Paco para salir del asunto de la mierda que parece interesarle tanto y volver sobre los juegos con sus amigas.


Gitanilla - Pelargonium Petatum

—Me acuerdo que en la casita pusimos un esqueje en un tiesto y nos creció una gitanilla muy mona.  Estábamos todas ilusionadas con ella pero un día desapareció. Al poco supimos quién fue porque Juanita, (una de sus amigas de la casita) que iba invitada a la piscina del señorito,  vio en la casa de la guardesa nuestra maceta con la gitanilla. Ya ves. Una tiparraca que tenía un montón de tiestos y se lo roba a unas niñas.

—Habérsela quitado. O le hubierais roto con piedras los cristales.

—Qué bobadas dices. No. No podíamos entrar allí. Menudos perros lobos negros con los ojos amarillos tenían. Además esa señora, la Filomena, era tan imbécil que le parecía mal que tuviéramos la casa  cerca del corral de sus gallinas. Ya me dirás unas simples piedras colocadas por el suelo. Mi madre fue la única en enfrentarse con ella. "¿Pero a tí qué te molestan ahí las cosas de las niñas?" le dijo.

—¿Y qué cosas cogíais de la basura?

—Pues ... los botes de laca de la madre de Carmen 
otra de las amigas o los frascos de perfume de la madre de Juanita—de pronto hace un gesto como de echar aguale tiraba el perfume poco a poco para coger el frasco cuando se terminara y llevarlo cuanto antes a la casita. Si se llega a enterar su madre ...

—Pero todo esto ... porque erais pobres, ¿no? Nosotros también éramos pobres al principio.

—Tú no sabes lo que es ser pobre.

—Bueno, mujer ... no te creas. Nosotros éramos pobres de ciudad que, si lo miras bien, teníamos menos que los de campo.

—Te recuerdo que tu madre siempre tuvo quien la ayudara en casa.

—Bueno, siempre no. Te hablo de al principio.

—Además, lo de pobre suena triste y yo lo recuerdo como una época muy feliz, hasta los 6 años. Lo que no sé es cómo no nos matamos alguna.

—¿Por?

—Pues porque hacíamos muchas burradas. Íbamos por la carretera haciendo la cabra. En invierno patinábamos en las charcas, vamos, para romperse el hielo y ... luego en verano íbamos con una cámara de neumático como flotador. Y aquello no era agua con cloro como la vuestra de la piscina, desde luego, parecía negra. Se removía el lodo y no se veía el fondo. Tenía que haber una de bichos ... en fin.



Emi fue una niña feliz. Al menos hasta los 6, cuando las cosas empezaron a torcerse y llegaron las primeras tareas impuestas. A sus hermanas las enviaron a servir con 12 años y aunque la necesidad no obligara a sus padres a hacer lo mismo con ella, no se libraría de realizar muchas otras tareas.

Cuando salía de casa iba con sus amigas y estaba mucho tiempo, no en la calle como hubiera podido hacer Paco si hubiera querido, sino en el campo. No rodeada de edificios y más edificios sino de enormes extensiones de campo y árboles que pretendían colonizar el cielo y pintarlo con los tonos verdes y amarillos secos, clásicos de los veranos en Castilla. Con enormes rocas redondeadas de incomprensible naturaleza formando atalaya en medio de ningún lugar para ser motivo de juegos infantiles inventados hasta el atardecer.

Crías rodeadas de insectos a los que conocer y respetar sin sentir un miedo innecesario. Chavalas que aprendieron  los nombres de todas las flores que vieron alguna vez por allí. Que recibían sorprendidas el regalo de una doronsilla dejándose ver para desaparecer un instante después. Así llama ella a las simpáticas y nerviosas comadrejas. Porque "su" Emi tiene un juego de nombres alternativos y una segunda mirada donde él se pierde y no la puede alcanzar.  Y una vara recta, flexible y dura para hacer espabilar tantas ocasiones a un Paco despistado que conoció una realidad tan diferente en el barro de las calles sin asfaltar de su ciudad. En los juegos sociales violentos y físicos de tal cantidad de niños que ninguno serviría como verdadera amistad.