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jueves, 15 de octubre de 2009

La vidriera cambiante


Hay una antigua fabrica de harina, reconvertida en vivienda por un noble ingles que se casó con una mujer del lugar.......

Tiene una torre que nos mira altiva, con una vidriera en lo mas alto........

Las habladurías dicen que en esa habitación de la vidriera, se encuentra el cuerpo de un niño embalsamado......

Dicen que murió y el dolor les impidio enterrarlo.......

Yo mismo pude preguntar en el pueblo mas cercano, y muchos habían oido la historia, pero no todos la creían cierta....

Incluso tuve la oportnidad de preguntar a la actual dueña de la casa, una tataranieta de ese noble que se quedó prendado de aquella belleza del lugar.

Ni confirmó ni desmintió. Sólo puso una sonrisa maliciosa, posiblemente harta ya de tantas sin razones habladas y preguntadas....

Todas las casonas y palacetes con torre tienen una leyenda, y, si no llegan a leyenda, por lo menos tienen algún chisme que aderece sus días y que alimente la imaginación de los vecinos y paseantes......

Y hay días en que creo que nosotros mismos somos casonas con torres; cada uno con su secreto oculto en el interior. Sin vidrieras que llamen la atención, pero con señales que sólo unos cuantos perciben y que pueden dar ocasión a habladurías o a alimentar el misterio que nos envuelve.......

No somos libros abiertos y nada es lo que parece, pero, quien lee detenidamente entre las líneas de la vida, sacará sus conclusiones........

Acertar o no, es otra cuestión........

Pero, no precipitarse, ya es un acierto.........

Voy a ver si cambio unos cristales de la vidriera. Qué lata. Siempre se rompe alguno.......

viernes, 9 de octubre de 2009

Improvisado lector de encuentros


Movida por la creencia de tener una deuda emocional conmigo, una amiga me ha convertido en un improvisado lector de cartas de amor, de posibles encuentros, de sexo, de sueños que compartir, de cosas que nunca pasaran y de tantas que ya han pasado, lector de cartas de corazones que buscan inquietudes nuevas para dejar atras el pasado.
Y ni corta ni perezosa, ella que es pasional en sus actos y armoniosa en sus palabras, me escribe esto:

"Amigo, te mando un archivo con mis ultimas andadas, puesto que no he tenido mucho tiempo para ti y quiero ponerte al día"

El archivo contiene toda la correspondencia que ha mantenido con distintos hombres que ha conocido a traves de una pagina de contactos, y los diarios que ha ido llevando con cada uno...
Así que despues de leer un rato , me sentí como un entrometido mirando por el ojo de la cerradura.......
Lo deje estar y la llamé por telefono

"Oye esto parece una mezcla de la Ultima carta y el consultorio de Elena Francis.......

JAJAJAJAJA, verdad que si?
Te lo he mandado para que te diviertas, ....... espero que no te haya molestado.
Por cierto he conocido a unas amigas y nos juntamos para reirnos de los hombres.....

Ah! que bonito.... podiais reiros también de la mujeres, podiais reiros de todo......

Eso hacemos amigo mío, eso hacemos..........

Y la deje con la ilusión de seguir buscando...., de seguir encontrado, ......
De disfrutar el minuto y de no arrepentirse al segundo.....

Y quedamos para tomar un café un día de estos y negociar que no haga lo mismo con mis cartas........

jueves, 1 de octubre de 2009

Ojos vendados

"Mi soledad no depende de la presencia o ausencia de gente... odio a quien roba mi soledad sin, a cambio, ofrecerme verdadera compañía." (Nietzsche)



Me dijo: ¿confías en mi?
y me cogió de la mano, me acercó a él y me vendó los ojos...

Me acordé de nueve semanas y media e intenté relajarme, esperar acontecimientos y dejarme llevar...
Pero de pronto levantó la voz y me mandó caminar.
- ¿Caminar? ¿Dónde?
- No preguntes y camina. Si te fías de mí, camina y no pares.

Empecé a andar sin ninguna emoción. Nada me recordaba a cuando de chica jugábamos a la gallinita ciega y ...
después de varios pasos, ni mi mente, ni mis pies querían seguir avanzando.

Anclada en medio de un todo donde no había nada, sin avanzar, sin mover un músculo ni una pestaña, solo podía oír sus gritos:
- ¡¡ Maldita zorra !! ¡¡¡ Ya sabía yo que no tenía nada que hacer contigo !!!

Fui levantando los brazos poco a poco. Llevé la mano a la cara y retiré la venda.
Tenía ante mi una vista esplendida, diría que maravillosa, pero ... al bajar la mirada, un escalofrío me recorrió el cuerpo: estaba a un palmo de caer a un profundo precipicio.

Entonces me alegré mucho de ser la maldita zorra de sus gritos.
Di media vuelta, poco a poco.
Me puse a caminar con paso firme y le dije:
- Ahí te quedas. - Su cara estallaba, roja de furia. Subí a mi coche, arranque y no volví a verle más, aunque…

Conservo la venda que me puso por si un día me falla la memoria.