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sábado, 23 de junio de 2018

El camaleón y la luciérnaga

"El que se sonroja ya es culpable; la verdadera inocencia no se avergüenza de nada." Jean-Jacques Rousseau
Dibujo "Camuflaje" de Montserrat Navarro Ríos que he usado con su permiso para escribir este cuento. Y tiene como poco un libro  maravilloso enlazado con esta leyenda.


¿Nadie os ha contado este cuento? ¿No? ¿Nadie, nadie, pero que nadie, nadie?
¡¡Uyyyyy, uyuyuyyyyyy pero buenooooo!! Eso no puede ser.
Yo os lo voy a contar:

Allá lejos, tanto que te mareas en el viaje, está el continente de Madagascar que es como una isla enorme más grande que España. Allí vivía Luciferina, la luciérnaga azul más hermosa de todas. Su luz era de color ambar pero la decían azul porque siempre llevaba un antifaz y una capa azules. También allí vivía Pardalín: un camaleón pantera más feo que Picio según cuentan las malas lenguas.
Pero la gente cuando cuenta inventa hasta que revienta y creo que no hay criatura fea.
¿Y a ti? ¿Te parecen guapos los camaleones? Pues da igual lo que te parezca. Para saber si un caramelo te gusta tienes que probarlo y poner el envoltorio con la basura para reciclar.

Pues esta pequeña historia sucedió una noche oscura de Agosto en la que el cielo tenía abierta su ventana a las estrellas. Debía ser difícil fijarse en el pequeño camaleón inmóvil y camuflado sobre una rama cerca del río. Para Pardalín era peligroso trabajar de noche y prefería descansar. Quizá tú y también quizá yo seamos flores de las que se abren al anochecer agradeciendo su tranquilidad mientras las otras se cierran a la espera del sol cegador que vendrá con el siguiente día bullicioso.

Luciferina, nuestra luciérnaga de paso, revoloteaba por un cañaveral. Se había perdido en aquel lugar y pensó en aterrizar en lo más alto de alguna rama cercana a la orilla para orientarse.

FLIP-FLAP detuvo sus alas y las escondió bajo la capota azul. Posada ya en ese palo canela con flores nocturnas*, dijo en voz alta:

-¡Qué bonito es el mundo! - Y nuestro camaleón camuflado en trasparente, dormido e inconsciente, desde una rama cercana de canela hermana, respondió con voz rasposa:

-¿Quién se atreve a despertarme? ¿Quién a estas horas grita y se desgañita? - Pero luciferina nada vio y  nada contestó. Se quedó quieta mirando el cielo y gritó ...

-¡NOCHE ESTRELLADA, PRECIOSO TAPIZ MÁGICO, DIME DONDE ESTOY!

-¡MALDITA SEA! ¿SE PUEDE SABER PORQUÉ CHILLAS? - Gritó a su vez Pardalín retirando el camuflaje de su cola enroscada. Entonces fue cuando ella dijo:

-¡Oh! ¡Perdón! Pero ... ¿Qué tu eres que molesta oigo? ¿Una ensaimada parlante? 
¿Una caracola sin caracol? ¿Una ciempiés sin zapatos? ¿Una serpiente hecha un lío? ¿Qué tú? ¿Qué tú? ¿Qué tu eres?

-¡Por favor niña! ¡Calle usted de una vez! ¿Que qué yo? Mi caracola ves ¿Y qué tú qué? ¿Eh? ¡A tú tampoco se ve! - Pardalín hacía burla por la forma de hablar y entonces la luciérnaga CLIC-CLAC  con luz de su culete los colores despertó.

-¡Ah! Ya te veo. Mmmmm, eres una Luciérnagaaaa. - Y la flor detrás de ella dijo:

-¡APAGA LUCIÉRNAGA, APAGA QUE TE TRAGA!

Asustada Luci apagó, avanzó unos pasos y justo por detrás de ella pasó la lengua pegamentosa del camaleón.

-¡Oh! ¿Comerme quieres? ... ¿Tú que me conoces sin conocerte yo?... ¿después de confiarte mi luz de plenilunio negro?

-¡Bah! Qué niña más exagerada y asustadiza. Sólo quería ayudarte y guiarte.

-¿Ayudarás a me... mi? ¿Serás mi guía en esta laguna nocturna de luna lobuna?

-Válgame el cielo. - Los ojos de don Pardal camaleón empezaron a girar acrobáticamente en sentidos opuestos y murmurando por lo bajo dijo

-(Qué cursi es. Lo mismo me produce alergia esta niña parlanchina pero me la pienso de comer) ¡ Pues claro que te guiaré ... ! Si tengo el corazón repleto de amor... anda, chisca con chispa. - Y como Luci era una ingenua, CLIC-CLAC encendió el pompis alumbrando de nuevo al rededor.

-¡CUIDADO! ¡QUE EL EMBOZADO TE DARÁ UN BOCADO! - Esta vez, los gritos provenían de la flor delante de ella.

Asustada de nuevo, Luci apagó, avanzó unos pasos y justo por detrás de ella pasó la lengua auto adhesiva del camaleón.

-Oye, chica, así no te puedo ayudar. No haces más que apagar y moverte y no puedo comerte, ¡Uy! quiero decir ... ¡COGERTE! de la manita, ya sabes.

-¡Jo! Estas flores dicen lo que tú confundes y ... ¡mi pandero limonero fundes!

-¡BRRRR! No te fies de esas flores raras. A estas horas todas duermen. Anda, pon tu preciosa luz, miedosa Luci. Deja que te vea y esta vez no apagues por mucho que griten.

-¿Si? ¿Enciendo-la? ¿luz-y-luz-quierez-tuz-en-tu-quietuz?

-(Mamma mía) Si, bonita, si. Quiero-luz-mariluz.

-Alejada estoy caracol pero encenderé mi foco si te acercas. Prometo no apagar aunque de chillar se queden calvas.

-(je, je, jeeeee, ya es mía, ñam, ñam, hay cena a luz de una vela)

Pardalín dió unos pasos y ... ¡CHOF-CATACHOF! cayó al agua desde el borde de su rama cuando CLIC-CLAC la luz llegó.

No se veía ni rastro de Pardalín así que la niña luciérnaga llamó:

-¡CARACOL! ¡CARACOL! ¡SACA TUS CUERNOS AL SOL!

Pero nadie respondió. Entonces pensó y llamó de nuevo:

-¡CARACOLA! ¡ENSAIMADA! ¡CIEMPIÉS! ¡SERPIENTE! - y la flor de abajo dijo

-Pero niña. Eso que veías era la cola de un camaleón camuflado. -y la flor de arriba dijo

-Estaba en el borde de su rama. Le has hecho avanzar y se ha caído al agua. - y las dos flores gritaron

-¡Se ha ahogado! ¡Has sido muy lista!

Pero ... ¿cómo reaccionó Luciferina?

-¡Nooo, noooo, yo no quería que se ahogaraaaaa!, ¡buaaaa! ¡buaaaaa! - Sacó sus alas, FLAP-FLIP despegó y se fue así, llorando desconsoladamente, dibujando garabatos con un vuelo errático.

Las flores vieron alejarse aquella bombilla amarilla que creyeron pilla sin entender nada de lo que había pasado.

- ¡Buaaaaa! ¡Buaaaa!

Y su llanto siguió hasta confundirse con las demás estrellas de aquella noche triste y negra donde la inocencia fue más fuerte que la maldad y la ciencia.


Desde entonces, algunos lugareños cuentan confundidos entre las Perseidas a alguna luciérnaga inocente que vuela de noche cerca de la fecha en que se recuerda la muerte del mártir San Lorenzo el 10 de agosto, quemado vivo en una parrilla de hierro.

Lorenzo al parecer, en medio del sufrimiento gritó:

"¡DADME LA VUELTA, QUE POR ESTE LADO YA ESTOY HECHO!"

Un punto de humor incinerante a favor de un santo interesante.

*Las flores Mirabilis Jalapa permanecen abiertas hasta altas horas de la madrugada.

Aunque este pequeño cuento se evaporará como todo quiero dedicarlo, aunque su valor sea insignificante, a mi querida esposa. Ella es la única persona verdadera que me ha querido desde el primer día, con todas las dificultades, con cada bandazo y entre silencios insufribles. Me conoció un caluroso mes de hace mil años y no la pude ver porque muchas veces estoy ciego. En este mundo que mi pulso regularmente ha dibujado solitario ella ha sido todo el color y la luz. Gracias. Mira qué preciosidad de canción. Me identifico con ella:




2 comentarios:

  1. Jajajaja, jajajaja.
    Cuando vivíamos en Málaga tuvimos un camaleón, no veas que flipe, luego en unas vacaciones los vecinos los mataron,pufff,
    Ayer vi una culebra de herradura de más de un metro, todavía se me ponen los pelos de punta.
    Me gusta lo que he leído y el cuento se lo contaré mañana a los niños.
    Todo en su conjunto me parece precioso......
    Lo que no me deja es escuchar la canción.
    Un abrazo fuerte

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  2. Te he añadido el vídeo. No sé las veces que he llorado ya escuchándola... je je je qué melodramático soy para ser un. No lo diré.

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