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viernes, 3 de agosto de 2018

Un trébol algo místico

"La suerte es magnífica, pero casi todo en la vida es trabajo duro." Iain Duncan Smith


El trébol de cuatro hojas. Uno de cada 10.000 presentan la mutación genética de las cuatro hojas. Aquí va una de las muchas tonterías que se pueden leer sobre algo tan natural:
"... hay granjas en los Estados Unidos que se especializan en cultivar tréboles de cuatro folíolos, produciendo hasta 10.000 al día (envasados en plástico como encantos afortunados), alimentándolos con un ingrediente secreto genéticamente dirigido a las plantas para animar la aberración."

¿Aberración? Esta palabra se utiliza sin mayor trascendencia en biología.
"Acción, comportamiento o producto que se aparta claramente de lo que se considera normal, natural, correcto o lícito."

Pues no sé. "Psché" (como dice Mortadelo). Sin ser yo ningún genio de la ciencia y en particular de la genética, ignorante y por eso atrevido, digo que de no ser por las aberraciones en las primeras células que poblaron la tierra, no hubieran habido tal variedad de especies hermanas.
La naturaleza siempre está probando nuevas posibilidades. Todo es cambio, mutación ... y lo que funciona se queda, perfecciona y amplía y lo que no ... pues no tiene éxito. Ahí está la cuestión. Con los humanos puede ser diferente gracias a la inteligencia.
TREBOL. TREBOL. TREBOL. TREBOL DE CUATRO HOJAS. Ese era el tema. Sui, sui, sui.
Pues qué me pasa.
Hace muchos años tuve ocurrencia y oportunidad de buscar ese trébol que daba suerte en la finca de trabajo de mi cuñado.
En un área no muy extensa, empleando más tiempo del que muchos considerarían soportable, encontré la famosa hierba con 4 folíolos. F-O-L-I-O-L-O-S. Folíolos. Jé, qué bonita palabra.
Entré en la casa y fui a la cocina, donde se hacía la vida social. Allí estaban junto a la mesa camilla mi suegro con el periódico y mi cuñado fumando. Ni que decir tiene que para mi era preferible el salón. Sofá para mi solo, "latere quietem" y moscas, también para mi.

-¡He encontrado un trébol de 4 hojas! - Lo puse junto a mi cara. Detrás de un trébol especial que daba vueltas había una sonrisa también singular. Miraron. No se inmutaron. Mi cuñado sacudió la ceniza que crecía en el extremo de su cigarro Ducados, olor apestoso. Mi suegro bajó la mirada hacia el periódico y encogiendo los hombros dijo:
-Esos se encuentran a patadas ahí fuera.
-De estos no. Tiene cuatro hojas. Mira. - Se lo acerqué para que lo viera, ya sin sonrisa, como una persona normal, no sé, creo. La gente no siempre entiende lo que digo, pero creo que esto no ... en fin. Lo miró por encima de sus gafas de cercanías (ahora caigo que no lo vio) y añadió entre divertido y alterado para que se lo quitara de delante de una vez:
-¡Que sí! ¡!Que ya lo sé! ¡Que de esos hay todos los que quieras! - Mi cuñado ya tuvo que intervenir y se puso a discutir con su padre, momento que utilicé para evadirme al salón. A este hombre, al padre, siempre le he querido un montón y más, si cabe, en momentos así.
Khalil Gibrán. "El loco" y "El profeta". Esos libros lo llevé para tener algo que leer y pensar en lo leído. Me gustan las verdades profundas o creer por lo menos que son verdades intensas e importantes. Las más importantes de la vida. A veces con estas lecturas pequeñas te das cuenta de tus propios errores.

En el libro, "El loco" concretamente, página 103, "Una brizna de hierba", metí ese trébol. Dice:
"Una brizna de hierba dijo a una hoja caída de un árbol en otoño:
-¡Cuánto ruido haces al caer! Espantas todos mis sueños de invierno. - La hoja replicó indignada:
-¡Tú, nacida en lo bajo y habitante de lo bajo, eres insignificante e incapaz de cantar! ¡Tú no vives en las alturas y no puedes reconocer el sonido de una canción!  
La hoja de otoño cayó en tierra y se durmió. Y cuando llegó la primavera despertó nuevamente de su sueño y era una brizna de hierba.
Y cuando llegó el otoño, y fue presa de su sueño invernal, flotando en el aire empezaron a caerle las hojas encima. Murmuró para sí misma:
-¡Oh, estas hojas de otoño! ¡Hacen tanto ruido! ¡Espantan todos mis sueños de invierno!"

Vale. No sé si alcanzo a entenderlo. Pero quiero pensar que somos un ser Total que necesita cada unidad para que esa suma sea más valiosa que grande. Que nos debemos unos a los otros.
Ya. Filosofía barata de entreactos: STOP. ¿A qué viene entonces el trébol?

El trébol de cuatro folíolos está ahí entre los demás. Solo quiere hacer su vida con ellos. No busca ser descubierto ni diagnosticado como aberración genética. Quiere saber porqué siente el sol, el agua y la brisa con una energía, un sabor y una fuerza inusitada que le llena desde la raíz cubriendo cada célula de un entusiasmo capaz de colapsar su ser en ocasiones. No pide más y sin embargo quiere entregarse por completo.
¿Porqué yo veo un trébol así entre cientos distintos? Se me da especialmente bien ubicar a Wally en cualquier escenario pero esto es como buscar a Wally sonriendo en un dibujo donde todos fueran réplicas suyas independientes y con gesto serio.
Puesto que los cupones de la O.N.C.E. que compré no me volvieron millonario sé que no soy afortunado por ese trébol de cuatro folíolos sino por la capacidad de hallarlo.
Seamos amables con quienes nos rodean porque es una suerte poder conocernos, aceptar nuestros defectos y recibir a cambio quizá, un gramo de felicidad.


Ayer, 08-09-2018, volví a encontrar un trébol de 4. Mientras miraba la hierba lo ví. Me estaba llamando. Mi esposa dijo: "¿Qué estás mirando a esa chica, que tiene novio y todo?"

Yo no miraba a la chica, estaba en la línea de mirada tras esta hierbecilla, allá al fondo ... joven ... no entiendo qué tengo yo que ver con eso...

Bueno. Pues eso.
Otro trébol y la suerte está echada.

Tu nombre me sabe a yerba ...

Hoy, 15-09-2018, hemos vuelto a ese mismo parque. Pues a los 5 minutos me he encontrado este otro, que no es por nada pero es un trébol de 5 folíolos. O quizá no lo es y lo confundo porque no soy botánico aunque alguna vez las pasé canutas en el botánico, pero esa es otra historia.
Y muestro la foto. Pero me he dado cuenta que quito la vida  a lo singular y lo diferente y eso me parece fatal. Ya no volveré a arrancar ninguno. No quiero coleccionarlos. ¡Cómo no van a escasear si todo el mundo lo selecciona, se fija en ellos por su diferencia y como pago les quita la vida!
Hay que proteger lo diferente. Lo siento mucho, pequeños. Este halcón miope no volverá a sacaros de vuestro medio. Menudo lelo.

15-Agosto-2019 a las 20:15, para ser más concretos, mientras arrastraba mis pies por el parque junto al perrito, me he dejado llevar por el orgullo y he arrancado otro trébol de 4. Al poco rato se había puesto blando, desfallecido entre el calor y la muerte. El subidón de alegría duró poco menos que una vida cortada a mano con puño de acero. Nos sentamos en un feo banco de hormigón con respaldo y moho. Cuando José -otro paseante de perros- se iba acercando a nuestro lado, empecé a calcular la pregunta correcta. Me había cruzado con él minutos antes pero entonces no tenía medio / forma para hablar con él. Ahora volvía de su paseo y viéndole venir tuve tiempo y tranquilidad para pensar y decidir, así que pregunté:
-¿Lo quieres? Es de 4. 
-¿Qué? - A ver, ahora me doy cuenta que lo mismo tampoco fue la forma adecuada. O sí.
-Es un trébol de 4 hojas.
-¡Ah! ¡Qué suerte! 
-¿Lo quieres?
-Hombre, quédatelo tú que para eso ...
-Ya tengo. Se me da bien encontrarlos.
-Yo he buscado muchas veces pero nunca los he encontrado.
-He encontrado incluso de 5.
-¿De cinco?- (Lo mira)
-Se ha puesto fofo.
-Pero no pasa nada, se pone en una hoja y ...
-En un libro.
-¡Uy en una hoja! En un libro, así puesto... -Me mira. Luego al trébol y dice:
-¡Vale! Pues ... ¡Muchas gracias! -Vuelve a mirarme otra vez y se va.
-Adiós, Fermín.
-Adiós.
Le veo alejarse con su perro. Mi perro le ladra al suyo y le pido que no lo haga. Ladra otras dos veces confirmando que me ha entendido. Tiro de él, ladra una vez más y se vuelve mi mascota mirándome también y pienso: "Ahora lo tirará en cualquier lado y dirá que estoy como una regadera". Ese ni regándolo se verá tan bonito, tan tieso como el momento antes de matarlo. 


2 comentarios:

  1. Quien no ha buscado un trébol de cuatro hojas?? Porque todo tiene que ser normal?? Puta normalidad......
    He leído rápido y releeré con calma....
    Pero en esta sociedad de mierda que va para atrás en vez de mejorar, la amabilidad si es ese trébol de cuatro hojas que ya rara vez se encuentra. Un abrazo amigo, contador y buscador de sueños, . No te reconozcas siempre entre las " rarezas" y en todo caso eres una rareza valiosa y preciosa,

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  2. Olé. Un gramo de felicidad para mi granero.

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