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domingo, 24 de marzo de 2019

Rolando a Virginia

"Los ojos de los demás nuestras prisiones; sus pensamientos nuestras jaulas." Virginia Woolf
#Inktober Sole Otero, regalo (Web personal)
Para Rolando vida es regalo, dar la teta de natural. Es bonito criar cuidados que se aferran a alguna de las 14 tetinas promedio. Extraño que mueran en el parto el 9% y en el destete el 11%. (Universidad de Murcia) ¿Tan perjudicial y problemático es el destete como para llevar a la muerte?

Toma en sus brazos un pedazo de la lechigada y lo devuelve luego acompañado de sus scrofa doméstica man or woman. Male and female. Macho y hembra. Hombre o mujer. 

No hay más.

Hay mucho más.

Punto para pensar. (.)
No sean cochinillos. No es el acto sino la intención. No tanto el cómo se disfruta del sexo sino cómo se ama restándole protagonismo.

Rolando puede amar de la derecha a la contraria y a cuanto vuela sobre su cabeza o bucea bajo tierra y agua. Para ella todo cuanto está ahí fuera es signo de corazón por flechar. Aunque reboten los tiros, rompan los arcos. Si, para él todo es material enamorable.

#Inktober Sole Otero, frágil (Twitter)
Cuando se siente frágil e inseguro llega Virginia a bajar sus fiebres de identidad con mensajes cálidos y paños subconscientes fríos. Se ventilan la tarde entre si esto no es aquello y lo bien que está lo mal que está lo bien-estando.

Verdades que fuera de una son juicios de otros y esos son muchos más que nosotros dos en nuestra cama.

Sudores gruesos. Tormentas de verano corto y lluvia de letras libres para comer.

Rolando desayunó arándanos, compartió espumas sobre el risotto y crema de guisantes con Croûtons diversos. Culminaron con una copa multicolor de frutas y cima de nata montada.

Madrugando un género al anochecer de otro. Isabel Allende escribió "Afrodita" un libro entero de recetas de amor pasionado, "cuentos y otros afrodisíacos" ¿si? vaya que si.

#Inktober Sole Otero, preciosa (La cúpula)
Bien alimentada de fresa, afectos y creencias, sobre una larga cuna de cómoda flor, se siente Rolando preciosa como ella, como fruto intruso del conocimiento que abunda en las lecturas más hondas de todos descreídas.

Con este libro de Pilar Bellver su cuerpo se relaja ensoñador y ríe -cómo no- una flatulencia de campo bien ventilada.

Todo es color margarita y aparta uno a uno los pétalos del incomprensible amarillo hermafrodita.

Juega entre los dedos con la mariquita y canta: "Coquito de Dios, cuéntame los dedos y vete con Dios."

Rodeada de ambivalencias vivas él se siente más natural y ve sus lechones nuevos dispuestos en mamas junto a su madre. Se imagina todo poderoso madre de trillizos -lactando en diverso- con tres pechos de mujer.

#Inktober Sole Otero, pollo (Astiberri)
Al tiempo que imagina, su común amiga Lucrecia  baila con otras.

Van danzando en torno a lumbre y humareda tres mujeres desnudas que ocultan sus rostros con máscaras de hechicero.

Serán culpadas como origen de todos los males pero, escondido junto a ellas, atiende el diablo: el macho cabrío (aker) se alza en el pasto (larre).

Qué mujer no es bruja.
Qué hombre no Lucifer.

Cogidas la mano derecha con la izquierda suman toda su energía femenina repitiendo en éxtasis tántrico este canto:


"Pollo-pimpollo
tu-rollo-con-Virginia
no-lo-veo
esa-chick-es-un-embrollo
ven-conmigo-pollo."

( Gloria se ríe Fuertes )

#Inktober Sole Otero, quemada (YouTube)
Quedan para tostar Rolando, Virginia y Lucrecia a la orilla del mar ese montón de piel lechosa robada. Llevaron bebidas de papaya y cristales oscuros de mirada en celosía no confesa.

Piensa Lucrecia en Virginia.
Repiensa si logrará, rolando el viento, separar en Virginia su mitad mal-enamorada con fines curativos. La enfermedad del bollo-pollo.

Mira ambos cuerpos: recorre culete pequeño y culete grande, pechos abajo y pechos arriba. "Esto no puede ser. No es natural." Y recita en mente:

Pollo-pimpollo
tu-rollo-con-Virginia
no-lo-veo
esa-chick-es-un-embrollo
ven-conmigo-pollo.

( Gloria bosteza Fuertes )
#Inktober Sole Otero

Cuando Rolando se acerca al agua le acompaña tunante y cariñosa una Lucrecia repleta de contenidos tóxicos.

Señala el horizonte y habla de pescados y barcos, de nubes y charcos. Cuenta cómo las aves van de paso, cómo las luciérnagas hembra esperan la noche para iluminar al macho.

Habla de focas fuera de foco, de morsas que hablan-punto-raya-punto en lenguaje morso, de orcas que no son orcos y otros nombres invertidos que le vuelven loco.

"Todo casa.
Todo menos Virginia
dentro de tí,
Rolando."

Vierte su volquete venenoso al oído entre risas que aproximan y bromas que han dolido.
Él, que quiere comprenderlo todo, asimila una culpa que nunca fue suya y carga por primera vez su mochila con trastos ajenos, con pensamientos podridos que la gente vomita y se quiebra su espíritu por primera vez, cercenado por los prejuicios y las dudas.
( CcOoNnTtIiNnUuAaRrÁá )

#Inktober Sole Otero, rebanada