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domingo, 2 de junio de 2024

Llorar no es lo más ...

A veces encuentro a otras personas valorando el llanto como la máxima expresión de tristeza. Como si lo vivido por esas personas antes de echar lágrimas no hubiera sido bastante, no hubieran sido suficiente conscientes o no hubieran llegado al tope que da paso al moco explíqueme lo de "tendido", cómo se tiende un moco al sol junto a la ropa recién lavada, si guarda relación con ello y con cuales ganas iba nadie a salir a tender sus mocos, que no sus lágrimas, en esa situación.

He llorado bastante y en silencio hasta los 15 "como si no hubiera un mañana"—aquí entiendo la expresión: si no vas a conocer el día de mañana hoy puedes hacer lo que quieras pero sin molestar a nadie.

Después de llorar creo recordar una cierta sensación de alivio. 

Hay terapias para reír desde el siglo 16 y en la actualidad también se hacen terapias de llanto.

Cuando alguien llora a la mínima (de lágrima fácil) puede ser que tenga ligero el lagrimal, que al engranar su torbellino interior de sensaciones desborden por ahí o que conociendo sus beneficios se preste a ello sin pensarlo antes.

Pero es posible detenerlo. Arrestar la confusión. Bloquear y evitar las consecuencias si te ven porque suele haber consecuencias. 

Si lloras para quien te quiere o lloras para tu enemigo los resultados pueden ser incluso inversos: que de quien esperabas ayuda y comprensión recibas rechazo y te pida que pares de inmediato o encontrar una voz amiga en quien menos imaginas, quizá hasta una disculpa.

Hace tiempo, años, que quiero llorar porque me duelen los huesos de todo el cuerpo y me cabreo con ellos pero nada puedo hacerles. Es cansancio. Lo es, ¿no?. Estoy hasta las narices y no aguanto más ... eso me creo pero "no es tan fácil morirse" como dijo el chino con su chinesca sabiduría en una peli.

Pero llorar no es lo más de nada. A veces el silencio más hondo y continuado es la expresión máxima del dolor interno.

Por otro lado, un dolor físico intenso como el cólico renal de mi riñón izquierdo, produjo risas en mi casa mientras el cuerpo se  retorcía y no sé qué hacía mi cara. Debía ser chistosa. Qué extraño.

No puedo ni suponer cómo se puede convivir con esa dolencia si hace 17 años que aguardo con terror su retorno en cuanto amaga o se menciona. Hay personas con superpoderes, supervalores, superfamilias o super-hostias-vete-a-saber.

Los niños lloran por cualquier cosa pero también ríen por cualquier motivo. Su sonrisa es maravillosa y nada, nada en el mundo es mejor que ver feliz un bebé, una nena, un chiquitín. 

Si tuviera que llorar sería por las inocentes víctimas de tanto terror y tanta guerra sin fin.

Si Dios está en todas partes será dentro de las balas y las bombas o ... no estará en ninguna. Ni será.