Header

lunes, 7 de abril de 2025

Mad World, abrazos de plástico y otros

Que el mundo está cada día peor es ya un hecho. 

No hablo ya de una naturaleza deteriorada. Como hablamos un mismo lenguaje, cuando se pronuncie de veras comprenderemos a la perfección lo que muchos venían advirtiendo.

Hablo del global de las personas. En ese total, hay jóvenes que merecen un futuro mejor. Una parte, no la mayoría de jóvenes. Algunos van al instituto donde limpia mi mujer. Cagan en el borde de la taza y dejan el "regalito" para que ella lo quite. Mean en la pared, en el marco de la puerta y su pis recorre el suelo inclinado hasta donde alcanza. El tufo es ... como entrar en su clase. Suelo lleno de papelitos y hojas. De libros tirados. Mierda por doquier cuando el profesor sale de clase emulando a Pilates: "No es mi problema". A su compañera le lanzan desde el piso de arriba una manzana. El pecado de ser del personal de limpieza y todos libres de culpa.

Por otra parte el global de niños y niñas tienen derecho a, como poco, un futuro.

Se puede ser más o menos zoquete para no compartirlo. 

El global de las personas mayores apesta. Da asco. 

Damos asco.

Aceptamos las lonchas de jamón plastificadas, qué ricas son, pero nunca nos comeríamos a nuestro perro, gato, loro, pez, bunny o hamster. Algunos -probado- arriesgaríamos la vida por alguno en el arrebato de un peligro inminente.

En la residencia durante el covid, Dolores, una limpiadora, escucha a un anciano suplicando. Se acerca a ver qué le pasa. Quiere un abrazo, "por favor", mientras deja caer una lágrima de un ojo medio seco. Imagina su pena si te sientes empática. Pero la mujer le abraza. Un abrazo de plástico que sabe a gloria. Aunque a mi no me gusten, los entiendo y siento cuando los veo. Perpétua, que se cree la mandilona "Number One" y compañera de Dolores pasa, ve la escena y vocifera: "¡ Qué demonios haces ! ¡ Vuelve a tu trababajo, joder ! ¡ Que nos pagan por limpiar, cojones !".

Cojones de otro porque, lo que se dice "coño", debía estar  tan podrido como su cabeza.

Ahora llega el Van Gogh en fallido que resultó ser Trump. Un artista de las finanzas que, rotulador en mano, dibuja un escenario apocalíptico sin despeinarse. Rotuladores de la marca "Sharpie" fabricados en Atlanta, Georgia. 

«De haberse creado como modelo de colonia ideal sin esclavos, Georgia se ha convertido en uno de los estados más racistas de Estados Unidos» 

«La pena de muerte en Georgia: racista, arbitraria e injusta»

No hubo tino con él, ni lo hay con Putin o Benamin Etaniau. No lo hubo con Hitler. Tampoco con tantos criminales de guerra como guarda la historia. Una historia que se olvida demasiado pronto.

Preguntémosle a la iA. Nuestra inteligencia ya no vale ni siquiera para eso, para definir lo más obvio.

Javi, compañero durante mi FP2 de electrónica, llevaba un año en el oficio de repartidor de Correos. Le gustaba. Ayudaba a la gente. Explicaba. La zona que le asignaron era un barrio que se considera "conflictivo". 

Recuerdo vender un ordenador y decirle al cliente que se lo llevaba a casa e instalaba. En ese mismo barrio. Se quedó sorprendido y necesitó que se lo confirmase después de decirme dónde vivía. Como soy incrédulo e ignorante de algunos peligros, no entendí su miedo. Por allí había tiros, redadas ... pero la familia que compró era encantadora como tanta gente del barrio.

A mi amigo le tocó un reembolso de 150 euros en casa de una persona del colectivo racializado mas antiguo de España. 

El destinatario quiso abrir el paquete quejándose que lo había recibido equivocado con anterioridad. Javi quiso desentenderse pero el otro no estaba dispuesto y desgarró el paquete para enfurecerse a continuación: "¡ OTRA VEZ ! ¡ ESTO NO ES LO QUE PEDÍ ! ¡ DEVUELVEME EL DINERO !"



Hay amigo. Si hubieras sabido lo que sucedería a continuación le habrías devuelto su dinero. Amenazó a Javi con un cuchillo y recibió luego un empujón que le abrió la cabeza. Cayó al suelo, fue pateado. Costilla rota, dificultad para respirar, mareo. 

Los padres del hombre alocado intervinieron después de ver que la cosa se ponía chunga. Le pidieron perdón e invitaron a pasar a la casa. Al salir de nuevo el energúmeno "¡ TE MATOO !" y sus padres, "Bah, no le hagas caso". Correos derivó a la mutua y prácticamente desentendiéndose.

Javi se costea un abogado porque Correos no lo facilita. Baja, depresión, ansiedad, terror, acúfenos en el oído derecho.

Nos falla el juicio. Nos embarga la maldad. 

Qué asco de mundo loco, de millones de animales extintos, de abrazos ausentes y locos por las compras online.

Ahora mismo, 16:30, hay un motorista pegando acelerones a una moto de mierda. Seguro que ha pensado en hacer las delicias a la siesta comunitaria. El domingo, una mujer vació el cubo de fregar en el balcón y casi me pone a caldo.

Ahora mismo, un 10 por ciento de las casas se muestran en protesta por la próxima creación de un edificio para menores no acompañados y otro para "morenos", como dicen esos protestones. 

"Llévatelos a tu casa si tanto les quieres ayudar"

So estúpido. Ya están aquí. ¿ Cuales son las alternativas ? ¿ Dejarles en la calle y que se busquen la vida ? ¿ Gasearlos ? ¿ Trasladarlos a una zona de exclusión ?

Las barricadas, los misiles, las trincheras nos están esperando. ¿ Quién quiere ser el primero en estrenar un traje de tierra, en el mejor de los casos ?

Vamos a ver hasta dónde llega todo esto.

Veamos cuánto tiempo nos queda.
Quizá sea todo más sencillo.
Quizá esta vez no acierte prediciendo que la Covid nos alcanzaría. Algo tan obvio.
Pero no siempre mis premoniciones se cumplen.

La diferencia se cuantifica en el número de personas que las compartimos ...

... y que callamos.


domingo, 2 de marzo de 2025

Amor en el cerebro

Ubicar el amor en el cerebro puede parecer poco romántico.

Por muy bonito que resulte, el corazón hace su oficio pulsando sangre pero, donde se obra la magia es en la química cerebral. Como en casi todo lo relativo al comportamiento humano. A veces unas hormonas por sí solas son capaces de alterar esa química transformándonos en ... otro, digamos.

Pues escuché la canción "Love in the brain", de Rihanna. Eso de amor en el cerebro me pareció como una oda al amor autista, a un posible hijo suyo en el espectro y ... nada más lejos de la realidad.

Según la crítica la canción habla de " ... un amante violento, posiblemente refiriéndose a Chris Brown después del muy publicitado caso de violencia doméstica de la pareja y el renovado romance años después."


Pero a mi eso no me interesa. Me quedo con la copla "amor cerebral, amor autista".

Nadie cree, en mi esfera de personas importantes, que yo tenga nada que ver con el autismo. Asumo suponen he buscado esto como refugio, explicación o salida a un problema, no de mis circuitos, sino más bien fruto de polinizar con internet una imaginación sesgada.

Pues bien, si esa es su opinión, se la guarden donde ... se guardan las cosas ignoradas, increíbles, inconvenientes e imposibles. Tan imposibles como seguras como suelen tener sus opiniones quienes poseen la verdad absoluta.

Estamos rodeados de personas en el espectro y no hace falta que se nos caiga la mandíbula, se nos oiga gritar o repetir sonidos o palabras como un mantra, saltar y correr como para salir volando o se nos vea pasmaos mirando nada, sin habla ni hablando de un rollo insufrible para darse cuenta.

A estas alturas no necesito justificarme ni sumar pruebas anteriores a un diagnóstico bien profesional como el mío. De profesionales en autismo que, en efecto, han entrevistado a personas adultas que querían lucir el diagnóstico de "Asperger" al lado de un C.I. superior a la media. Adultas enfadadas por no conseguirlo para ir ... ¿ a la moda ? Por dios.

O quizá sí lo necesito.

Amor en materia gris. 

Resetea mi memoria, vuélveme niño. Cuando comience a aprender, a discurrir, a ver y oír, a jugar y a sentir lo que me rodea, a quienes me rodeen en esa ficción, volveré a ser yo. 

Seré de nuevo este que conocéis dentro de mi. O creéis conocer.

Otra vez por fuera tendréis al mismo crío guapo que pone coches en fila india hasta terminarlos, que se los mete en los ojos, que comprueba la suspensión de sus ruedas. 

Jugaré mis juegos conmigo, mi mejor amigo. Mis juegos de agua. De juntar una gota de colonia con unas gotas de agua reunidas en un mini charco y ver cómo la materia baila y hace formas. 

Hay tanto por descubrir ... pero siempre aparece alguien para decirme que todo está concebido. Que las matemáticas ya están inventadas y que mis ideas no son siempre buenas.

A ratos jugaré con algún crio o cría que me pongan al lado si también le gusta ver cómo caminan los muñequitos de plástico al dar golpecitos a la mesa con el puño. Como cualquier niño "raro" otra vez me colocaré en una columna del patio.

Uy, ya os escucho pensado, incluso diciendo "Antes era por los abusos, luego la anorexia y ahora esto otro, siempre con la misma historia."

¿ Y qué demonios quieres ? ¿ Que pase página ? ¿ Tú también lo pasaste mal ? Perfecto. Por eso hay campeonas y perdedoras. Y otras que no llegaron más lejos, no soportaron el dolor y se quitaron la vida. Así visto deberías tratarme con la  admiración debida a quienes sobreviven y alcanzan ciertas metas. Acepto que me digas inteligente pero muy poco lista. 

Intento pasar página pero son suficientes para formar un libro entero. Y mis páginas pringan. Pasan pegadas a trozos o se rasgan en silencio. Y apestan. 

Amor, no dudes de mi amor. 

No preguntes por cada sonido del móvil, no te inquietes si me pongo ambientador para oler mejor, si pongo una reseña amable a una peluquera que lo pidió.

Que sea una chapuza a tus ojos en comparación con otras parejas, vale.

Que sea frío, vale. Descuidado, vale. Pesado, también. Cansino, por supuesto. Interesado, lo admito. Egocéntrico, no cabe duda. ¿Modorro?, si tú lo dices seré. Ausente, sin interrogantes, lo siento y no sabes cómo. 

Que mi empatía no convence, no se la conoce ni se la espera ... joder. 

Si quieres añadir "tan solo de un tiempo a esta parte", no  lo comparto y me hace mucho daño escucharlo. 

Pero perdona.

Por no compartir mi dolor o hacerlo de manera que no comprendas.

Solo digo que te amo. No lo dudes aunque este amor sea ... 

"amor en el cerebro".

sábado, 15 de febrero de 2025

iA tan artificial como Elon Musk

A estas alturas dudo que alguien afirme que Elon Musk es inteligente.

Multimillonarios, empresarios con éxito, los hay a patadas. No son sinónimo de inteligencia. De negocio si. De suerte, de oportunidad muchas veces también.

¿ Sería hoy Bill Gates millonario si hubiera nacido 20 años más tarde cuando su invento no era novedad ? 

La iA aún no existe como tal. No es inteligente. Su modo de trabajo son puras estadísticas y datos.

Hace años vi cómo funcionaban los primeros modelos de iA y me pareció una estupidez asombrosa:

Ponían un circuito de carreras para coches y en la salida miles de ellos. La inteligencia debía ser capaz de llevar un coche hasta la meta. Todo el estudio en si mismo me resulta estúpido. El planteamiento no tanto porque se basa en una premisa: "Ensayo y error, aprender del error".

¡ Semáforo verde ! Y en la primera curva se chocan una y otra vez. Y eso a pesar de estar dotados los coches con sensores que miden los límites de la carretera.


Para empezar, ¿qué pasó con los sensores? ¿estaban tan defectuosos como sus conocimientos?

La iA deduce, "pues por ahí no se puede, giro a la derecha a ver qué pasa". Y tenemos el primer coche que avanza un poco más porque ni sabe cuánto debe girar ni se lo imagina ni tiene que pagar los coches rotos ni se ha abierto la cabeza al chocar ni nada de nada.

Cuando parece que un coche ha sido capaz de lograrlo, llega un momento sin curva en que hace un viraje sin sentido a un lado y choca. Y cuando los miles de vehículos terminan todos estampados, todos haciendo el mismo viraje tonto que les hace chocar más adelante, alimentamos la iA con más y más intentos (modelos) de aprendizaje. 

Al final, aprende a guiar un vehículo hasta la meta. Y ojo. El locutor del video dice que hace un proceso selectivo con el modelo de "cerebro" más inteligente. Que permitiendo reproducir la "genética" de los modelos más listos se llega a la meta.

¿ De qué me suena eso de selección genética ... ?  

Y ese símbolo ... ¿ porqué lo relaciono con algunos mandatarios en los united estates of américa del norte ?

Esa es la iA que nos alumbra hoy en día. Millones de millones de datos y vamos a ver qué pasa si combinamos esto con aquello. Y lo que no encontremos nos lo inventamos.

Ahora mismo, si la iA de turno no sabe, se lo inventa.

Adjunto el PDF de una conversación con ChatGPT. Yo solo quería controlar el número exacto de símbolos ";" que había en un texto. No fue capaz de lograrlo.

Además de no saber hacer algo tan simple, se inventó la respuesta. Fiabilidad cero. Me dice que para un resultado fiable use Excel. Le digo: "úsalo tú por mi para darme un resultado fiable". No es capaz.

ChatGPT se pone chulito. Le digo "¿cuántas letras A hay en CASA?" y responde 2. Que podemos hacer algo más complejo, como diciendo "vaya pregunta más tonta". En fin. Todo un cromo de iA.

Además, la iA suele fallar incluso en lo más esencial: no aprende de sus errores.

Pagamos por acceder a una cuenta de ChatGpt para que aprenda con nuestra ayuda y ni siquiera hace bien esa tarea. La misma pregunta días después retorna una respuesta fallida.

Que USA-Trump-Musk, vayan a invertir 100.000 millones de dólares en eso en lugar atender a su población y la Unión Europea responda, pues nosotros 200.000 millones de euros, me parece muy propio de la iA. De la falta de lógica humana plasmada en ilógicos métodos para obtener respuestas.

Disponemos de las mejores inteligencias entre los seres humanos y en lugar de financiar sus investigaciones, de promover su creatividad y arte, sus habilidades, de cuidar del planeta y los delicados seres que lo habitan, nos empleamos a fondo en volvernos tontos del culo como ... ¿ por quién empecé a relatar ? Tampoco pasa nada si no me acuerdo. Voy a preguntarle a la iA.

Aquí pueden ver este vídeo de carritos aprendices:


Y aquí el PDF prometido:

https://drive.google.com/file/d/1lfnmPbeX5O38R8UHMMjImCt5gkQu1h2j/view?usp=sharing

sábado, 1 de febrero de 2025

Amor adolescente


 Con el primer amor, uno debería llevar la frente alta. Sin temor al rechazo, con todo el ímpetu sano e ignorante. A los 15 años, el amor debe ser una palabra nueva a estrenar, donde la ilusión debería ser lo primero, o quizá el deseo. Con sólo 15 años, mi amor adolescente fue un amor platónico. A esa edad, el amor platónico debería ser por, qué sé yo, la famosa o la guapa de turno... alguien inalcanzable, como de una galaxia lejana que se ve sólo con un buen telescopio. Entonces, ¿cómo es posible que un muchacho sin vergüenza para hablar con las chicas sea incapaz de decir:

—Me gustas, ¿quieres salir conmigo?

Lo mejor de todo sucede cuando pasan un par de años, y tu amor de ficción se entera de todo. De tus primeros poemas, del amor desconocido de un amigo, y te dice:

—Chico, vamos a probar. Te invito a mi casa a comer mañana que no están mis padres.

Y vas a su casa, con la ilusión desbordante de tus 17 años, aún ignorante de todo, o eso creía yo. Al convite acude una amiga común de nuestra pandilla juvenil. Y comes, mal que bien, porque comer será un placer, no lo niego, pero cuando el cocinero es un artista. Para lo demás basta con tener hambre y algo que llevar a la boca. Y aquí viene lo bueno. Nuestra buena amiga común dice que se marcha para dejar solos a los tortolitos.

—Me voy, ¡os dejo solos!dijo sonriendo mientras se preparaba para salir.

Por supuesto. Aquí viene lo mejor, porque, ¿qué se puede esperar de una parejita que quiere dejar la amistad para probar si funciona el amor? Pues lo normal, por supuesto. Ella, con su cara tan simpática —su sonrisa era lo que más me gustaba—, me dice que me siente a su lado.

—Ven, siéntate aquí conmigo.

Hace algo de frío y, sentada en el sofá, cubre sus piernas con el faldón de la mesa camilla del cuarto de estar.

—¿Quieres ver la tele a mi lado?pregunta con una sonrisa.

¡Qué maravilla!, el simple hecho de estar junto a ella. Voy a estar tan juntito que podré sentir cómo respira, sus labios, sus ojos y esa sonrisa. Todo en primera fila. Ah, el amor. El amor es tan bonito cuando se desconoce... Creemos que puede sanarnos completamente. Que su torrente amazónico va a arrasar con todo lo malo que pueda haber en nosotros y de paso, llenarnos con su caudal infinito. ¿Qué puede ser el amor en un adolescente? No, no me digan sólo hormonas, porque no vale. 

Yo, decidí acompañar a la más común de nuestras amigas, a la que se batía en retirada de cortesía.

—Espera, te acompañole dije casi sin pensar.

Eso elegí en lugar de sentarme con ella allí, a su lado. Mi cuerpo ardía y tenía por aliada a la naturaleza, ambos en danza ritual. Insistió en que me quedara; la hacía sentir como la cocinera que me llenó la barriga y para eso no me habría invitado a comer.

—Pero quédate, no era sólo por la comidame rogaba.

Que la comida no era el motivo de la reunión. (Menos mal, el san jacobo era una mezcla entre suela de zapato fría y cartón piedra mojado en mantequilla). Mi cuerpo ya había comenzado a suplicar también, para que me quedara allí. Hasta dentro de mi mente, algo me decía que no podía irme de su casa, porque la ocasión la pintaban calva para lograr mis deseos.

—No te vayas, por favorsusurraba.

¡Qué barbaridad, por Dios! Ese amor por el que tanto había estado suspirando en mi soledad. Pero en mi mente había "algo" que no funcionaba como cabe esperarse en un chico de 17 años. Me dejé dominar por un desconocido y cafre sentido de la extirpación psicológica que desde años atrás aguardaba para intervenir en uno de estos acontecimientos. Y amputé en mi mente, no el deseo y el amor, porque esto debía quedarse allí, para mi posterior tortura. Amputé mi voluntad. Sí. Esto es lo que me quitó mi pobre mente enferma.

Mis amigos no pudieron comprenderlo. Mis amigas tampoco. Ni yo mismo.

—¿Por qué lo hiciste?preguntaban.

¿Alguien lo ha comprendido? Sí, ahora sí tiene sentido. 

Duele, pero tiene sentido la falta de sentido.

miércoles, 1 de enero de 2025

Ni gourmet ni nada de nada


Ver muchas películas puede servir, además de para pasar muchos ratos, desgastar los tiempos, disolver los posos, retirar las costras, disparar los llantos, levantar ampollas, encontrar fantasmas desconocidos, hallar traumas silenciosos, partirse de la risa ... incluso, según casos, para aprender lo nunca aprendido.

La película que hemos visto es 'A fuego lento' en este país y en origen "La passion de Dodin Bouffant". Si explicarla a alguien fuese necesario por mi parte, creo que no sabría hacerlo. Parece evidente: la cocina, los alimentos preparados por un chef de reconocido prestigio. No. No puedo decir "Es una peli sobre cómo se trabaja en la alta cocina". 

Es una película lenta, tranquila, donde abundan los detalles, la belleza, el amor y el cariño. 

Ambientada en 1885 cuando no había ... no, tampoco es correcto: cuando no hacían falta las pantallas, los automóviles, los teléfonos  ni tantos otros elementos brindados por el progreso de la vida moderna que no es sino el camino de regreso más terrible y rudo imaginable hacia algo bastante menos atractivo que ese antiguo modo de vida. 
En realidad, ¿ hicieron falta alguna vez ?.

La musa saltó: "Tenemos que escribir sobre esto".

Me pareció que la película no hablaba sobre cocina y en ningún momento que Eugénie, la cocinera perfecta de un chef magistral, estuviera mostrando cómo realizar algunas recetas. Yo creí ver en la permanente sonrisa de ella un tipo de felicidad cada vez menos frecuente. Creí ver una niña aprendiz, Pauline, a la que se le iluminaba la carita -un primor- probando los platos. En el chef, Dodin, vi un hombre que trataba a Violette, la ayudante, de forma despreciable pero mostrándose siempre muy enamorado-de y preocupado-por Eugénie.

Me perdí cuando Eugénie pregunta a su compañero, después de 20 años de convivencia, si ha sido su cocinera o su amante. El responde 'mi cocinera' y ... ambos se regocijan.

Me dolió compararme con él y su amor y preocupación por ella. Creo nunca he sabido demostrar algo así.

Nunca he sabido cocinar ni apreciar los buenos alimentos bien cocinados como es debido.

Así pues no soy buen gourmet, ni llego a mal cocinero siquiera, ni mediano amante, ni nada de nada.

Tanto pararme a sentir siempre la nada al rededor me ha convertido en un ser insípido que sabe hacer eso mismo: nada.
Que sabe dar lo que abunda en eso mismo: nada.
Capaz de mostrar aprecio hacia los demás pero pareciendo que no valiese nada.
Que ama lo mismo que el beso frío de un abismo.

Ojalá no hubiera visto esta película.
Ojalá, en lugar de mis lamentos, hubiese aprendido algo para llevar a esa nada.

domingo, 1 de diciembre de 2024

Perfect Days

"El mundo está formado por muchos mundos. Algunos está conectados y otros ... no lo están."


Lou Reed dedica una canción a los días perfectos. Esos de beber sangría en el chiringuito del parque o  la playa, con un bol de aceitunas o patatas fritas. Y volver a casa. Dar comida a las palomas, los patos, ver una película y volver a casa cuando oscurece, contentos de estar juntos.

Dejamos los problemas a un lado para pasar el fin de semana en Oviedo, por nuestra cuenta. Nos olvidamos de nosotros mismos. Después, acurrucados en nuestras camas del hotel, justo antes de dormir, pensamos quiénes somos. Si creíamos ser otra persona, una buena persona.

Son días perfectos y me alegra haberlos pasado contigo.
Entre unos días y otros, recoges lo que siembras. Eso dice Lou Reed.

Muchas personas asocian su nombre a la heroína y por ignorancia anotan su nombre con el de otros muertos jóvenes por la droga cuando lo cierto es que vivió 71 años en este mundo. Los 20 últimos disfrutando junto a Laurie Anderson para, mirando los árboles como Hirayama en la película "Perfect Days", salir de él.

Hirayama, momento de la foto en bici, explica a su sobrina: 

El mundo está formado por muchos mundos. Algunos están conectados y otros ... no lo están. Lo cierto es que mi mundo es muy diferente al mundo de tu madrea lo que ella pregunta

Y mi mundo ... ¿ Cuál de todos es el mío ?para no obtener respuesta.

Entonces suena la canción "The house of the rising sun" y esa cierta frustración que desprenden las cuerdas vocales del cantante parece disiparse en el éter sin que nadie pueda compartir su dolor.

Será la adolescencia un tiempo para hacerse este tipo de preguntas, para consumir la música como medio para escapar a la angustia. Será una eterna adolescencia de soledad y fuga. 

Queremos, necesitamos pertenecer y no es bueno sentir esa necesidad, dejarla desierta sin saciar su sed. Algunos, en realidad, nunca formamos parte de algo más allá que un mundo propio.

En ese ámbito a veces la mirada no envía correspondencia. Ni la voz, el tacto o el oído dejando abierta la puerta al reproche. 

A veces agazapados, tiritando, asustados ... ni tan siguiera conseguimos salir de nuestro pequeño mundo. Como un negativo lleno de luz destinado a nunca ser proyectado. 

Un lugar donde las sombras se reúnen para sumar en su oscuridad un gran alma, aún pendiente de revelar.


Sinead O'Connor - The House Of The Rising Sun (Live)

viernes, 1 de noviembre de 2024

Sueños de grandeza


O delirios y pesadillas. Lo de "grandeza" porque se me conmutó la neurona tonta del día con el título de la película "Horizontes de grandeza".

Desde pequeño -póngale 6 años- antes de dormirme, al poco de meterme en la cama y comprobar inconsciente si alguna parte del cuerpo estaba incómoda, que es una desventaja consciente, imagino una historia antes de entrar en casa de Morfeo. Muchas veces es más de una historia. Bien porque no me convence el relato, porque me pone nervioso o porque entro en bucle con alguna cuestión.

Las historias que imagino, bastantes, no puedo comentarlas todas. Algunas proceden de lo oscuro, de etapas más tristes, de un subconsciente que me busca para nada bueno, de partes de la memoria que transmutan en lugar de desvanecerse, como esa neurona tonta del día capitaneando un regimiento de ellas para llevarme por la zona roja o la negra según la noche. Según los acontecimientos de fechas concretas.

El tinte de algunas imaginaciones viene siendo renegrido o bermejo desde bien pequeño. No fue durante o después de la adolescencia.

¿ Que si me las imagino es porque quiero ?
¿ Porque me gusta ?
No tengo idea. Es simple: están ahí.
¿ Quién puso ese material en mi memoria ?
¿ Fui yo ? ¿ Fue el entorno ? 

En ocasiones la vida de pronto sitúa tu paso perdido por un camino que no deseas transitar y, si te detienes, el suelo se desliza bajo tus pies: te recorre y devora sin dejar siquiera los huesos o un recuerdo digno.

No ayuda sentirse un bicho raro.

No ayuda intentar evitar tu naturaleza disfrazándola de modos ajenos pues, al ser sintéticos, no pasan el fino e intenso filtro social de las demás personas. Cuando percibes que  fracasas debes depurar la técnica. Desarrollas un sistema de autodestrucción que te lleva al siguiente nivel:
encontrar un sentido para vivir de esta manera.

Muerte.

No ayuda que te pidan desnudarte para jugar a algo nuevo. Aprender juegos extraños estando desnudos cuando todo el rato te están tapando con ropa convierten ciertos placeres en tabúes. Desarrollas una serie de ideas erróneas que completan las del párrafo anterior para confirmarte que en la vida todo es muerte y todo es ...

sexo.

El poder, la fama, quedan para otras etapa de la vida.

A pesar de lo rojo y lo negro hay otros colores. Sobre estas historias, las imaginarias sin malicia, quiero hablar. Muchas veces coincidiendo con las ejecuciones llevadas a cabo por los entonces terroristas de la ETA, Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y Libertad). 

Para liberarme de tanta impotencia, para huir del acuciante dolor derivado de la violencia por un fin injustificable, me imagino como un remedio. Como una salvación para las personas inocentes.

Que parezca o pueda ser un bicho raro no me impide amar a las demás personas, incluso las desconocidas. Lo siento por quienes no lo comprendan o no lo compartan.

En mis historias de la noche yo tengo dotes de precognición. Puedo saber cuándo ETA va a quitar la vida a alguien. Sé dónde guardan sus armas y conozco el momento en que van a llevar a cabo su crimen. Acudo a la Policía Nacional. 

En mis primeras historias me convertían en otra especie de bicho raro. Me guardaban bajo llave y era utilizado para prevenir el crimen. Como esto no terminaba de agradarme -las historias podían continuar durante días- iba modificando el argumento y al final echaba cartas anónimas al buzón con destino a la policía.

Siendo mayor, los policías se cachondean. Cambio la historia. Les envío un mail.

Otras veces se me concede un solo deseo. Complejo en extremo, trato de urdir mi deseo en diferentes formas:
- Fallecimiento instantáneo de quienes van a provocar la muerte de alguien. Descartado por casuísticas nada claras.
- Cambio el deseo por el de un mundo siempre en paz pero ... a veces la paz no basta.
- Cambio el deseo por el de un mundo feliz pero ... ¿ cómo definir la felicidad de las demás si no conozco la propia ?
- Protección sobrenatural de las zonas bombardeadas, explosión de los misiles en sus silos de lanzamiento, de granadas y bombas en su origen, de las balas en sus recámaras. Tropel de ideas cada cual más complicada.
- Desintegro el arsenal del mundo, los cuchillos y las espadas pero ... la batalla continúa con palos, flechas y piedras.
- Que todas las personas dispongan de medios básicos de vida: agua, techo y alimento en perfecto equilibrio natural. Sin ambicionar más y sin desarrollo tecnológico. Así sea hasta el fin de los tiempos.

Y un día, al finalizar una película, pregunto a mi esposa: 
- Antes de dormir, ¿ imaginas que salvas a todo el mundo ? ¿ imaginas historias ?
- No.
- ¿ Piensas en algo ?
- En nada. Si acaso planifico lo del día siguiente. Si acaso.

En el silencio que acompaña la llegada de la luna quiero creer que todas las personas se imaginan salvando y ayudando a las demás, enterrando sus hachas, abandonando las peleas.

De pronto salgo del sueño cuando el sol comienza a ocultar las estrellas, cuando el resto de la gente arranca fijando la mirada en sus batallas, grandes y pequeñas.

En lugar de evolucionar hacia una sociedad libre de luchas, cualquier ficción, cualquier película es superada con facilidad por la cruda realidad. 

Avanzamos hacia un futuro consumido entre vicios de  falsa raza e inteligencia, prepotencia y fronteras en papel.

Mientras, anticipamos nuestra extinción miles de millones de años antes del fin de los tiempos bajo el abrasador abrazo de un anciano sol.

A veces los grandes sueños tan solo se transforman en grandes decepciones. Excepto si conoces de antemano que tus grandes sueños son pura imaginación abstraída de la realidad.