La película que hemos visto es 'A fuego lento' en este país y en origen "La passion de Dodin Bouffant". Si explicarla a alguien fuese necesario por mi parte, creo que no sabría hacerlo. Parece evidente: la cocina, los alimentos preparados por un chef de reconocido prestigio. No. No puedo decir "Es una peli sobre cómo se trabaja en la alta cocina".
Es una película lenta, tranquila, donde abundan los detalles, la belleza, el amor y el cariño.
Ambientada en 1885 cuando no había ... no, tampoco es correcto: cuando no hacían falta las pantallas, los automóviles, los teléfonos ni tantos otros elementos brindados por el progreso de la vida moderna que no es sino el camino de regreso más terrible y rudo imaginable hacia algo bastante menos atractivo que ese antiguo modo de vida.
En realidad, ¿ hicieron falta alguna vez ?.
La musa saltó: "Tenemos que escribir sobre esto".
Me pareció que la película no hablaba sobre cocina y en ningún momento que Eugénie, la cocinera perfecta de un chef magistral, estuviera mostrando cómo realizar algunas recetas. Yo creí ver en la permanente sonrisa de ella un tipo de felicidad cada vez menos frecuente. Creí ver una niña aprendiz, Pauline, a la que se le iluminaba la carita -un primor- probando los platos. En el chef, Dodin, vi un hombre que trataba a Violette, la ayudante, de forma despreciable pero mostrándose siempre muy enamorado-de y preocupado-por Eugénie.
Me perdí cuando Eugénie pregunta a su compañero, después de 20 años de convivencia, si ha sido su cocinera o su amante. El responde 'mi cocinera' y ... ambos se regocijan.
Me dolió compararme con él y su amor y preocupación por ella. Creo nunca he sabido demostrar algo así.
Nunca he sabido cocinar ni apreciar los buenos alimentos bien cocinados como es debido.
Así pues no soy buen gourmet, ni llego a mal cocinero siquiera, ni mediano amante, ni nada de nada.
Tanto pararme a sentir siempre la nada al rededor me ha convertido en un ser insípido que sabe hacer eso mismo: nada.
Que sabe dar lo que abunda en eso mismo: nada.
Que sabe dar lo que abunda en eso mismo: nada.
Capaz de mostrar aprecio hacia los demás pero pareciendo que no valiese nada.
Que ama lo mismo que el beso frío de un abismo.
Ojalá no hubiera visto esta película.
Ojalá, en lugar de mis lamentos, hubiese aprendido algo para llevar a esa nada.
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