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domingo, 2 de marzo de 2025

Amor en el cerebro

Ubicar el amor en el cerebro puede parecer poco romántico.

Por muy bonito que resulte, el corazón hace su oficio pulsando sangre pero, donde se obra la magia es en la química cerebral. Como en casi todo lo relativo al comportamiento humano. A veces unas hormonas por sí solas son capaces de alterar esa química transformándonos en ... otro, digamos.

Pues escuché la canción "Love in the brain", de Rihanna. Eso de amor en el cerebro me pareció como una oda al amor autista, a un posible hijo suyo en el espectro y ... nada más lejos de la realidad.

Según la crítica la canción habla de " ... un amante violento, posiblemente refiriéndose a Chris Brown después del muy publicitado caso de violencia doméstica de la pareja y el renovado romance años después."


Pero a mi eso no me interesa. Me quedo con la copla "amor cerebral, amor autista".

Nadie cree, en mi esfera de personas importantes, que yo tenga nada que ver con el autismo. Asumo suponen he buscado esto como refugio, explicación o salida a un problema, no de mis circuitos, sino más bien fruto de polinizar con internet una imaginación sesgada.

Pues bien, si esa es su opinión, se la guarden donde guardan el excremento y la caguen cuando y donde tengan oportunidad. Su mierda física es buen lugar para juntarla con las cosas ignoradas, increíbles, inconvenientes e imposibles, además, de forma demostrable.

Estamos rodeados de personas en el espectro y no hace falta que se nos caiga la mandíbula, se nos oiga gritar o repetir sonidos o palabras como un mantra, saltar como para salir volando o se nos vea pasmaos, sin habla ni hablando de un rollo insufrible para darse cuenta.

A estas alturas no necesito justificarme ni sumar pruebas anteriores a un diagnóstico bien profesional como el mío. De profesionales en autismo que, en efecto, han entrevistado a personas adultas que querían lucir el diagnóstico de "Asperger" al lado de un C.I. superior a la media. Adultas enfadadas por no conseguirlo para ir ... ¿ a la moda ? por dios.

O quizá sí lo necesito.

Amor en materia gris. 

Resetea mi memoria, vuélveme niño. Cuando comience a aprender, a discurrir, a ver y oír, a jugar y a sentir lo que me rodea, a quienes me rodeen en esa ficción, volveré a ser yo. 

Seré de nuevo este que conocéis dentro de mi. O creéis conocer.

Otra vez por fuera tendréis al mismo crío guapo que pone coches en fila india hasta terminarlos, que se los mete en los ojos, que comprueba la suspensión de sus ruedas. 

Jugaré mis juegos conmigo, mi mejor amigo. A ratos con algún crio o cría que me pongan al lado si también le gusta ver cómo caminan los muñequitos de plástico al dar golpecitos a la mesa con el puño. Como cualquier niño "raro" otra vez me colocaré en una columna del patio.

Uy, ya os escucho pensado, incluso diciendo "Antes era por los abusos, luego la anorexia y ahora esto otro, siempre con la misma historia."

¿ Y qué demonios quieres ? ¿ Que pase página ? ¿ Tú también lo pasaste mal ? Perfecto. Por eso hay campeonas y perdedoras. Y otras que no llegaron más lejos, no soportaron el dolor y se quitaron la vida. Así visto deberías tratarme con la  admiración debida a quienes sobreviven y alcanzan ciertas metas. Acepto que me digas inteligente pero muy poco lista. 

Intento pasar página pero son suficientes para un libro entero. Y mis páginas pringan. Pasan todas a trozos o se rasgan en silencio. Y apestan. 

Amor, no dudes de mi amor. 

No preguntes por cada sonido del móvil, no te inquietes si me pongo ambientador para oler mejor, si pongo una reseña amable a una peluquera.

Que sea una chapuza a tus ojos en comparación con otras parejas, vale.

Que sea frío, vale. Descuidado, vale. Pesado, también. Cansino, por supuesto. Interesado, lo admito. Egocéntrico, no cabe duda. Ausente, lo siento y no sabes cómo. 

Que mi empatía no convence, no se la conoce ni se la espera ... joder. 

Si quieres añadir "tan solo de un tiempo a esta parte", no  lo comparto y me hace mucho daño escucharlo. 

Pero perdona.

Por no compartir mi dolor o hacerlo de manera que no comprendas.

Solo digo que te amo. No lo dudes aunque este amor sea ... 

"amor en el cerebro".

sábado, 15 de febrero de 2025

iA tan artificial como Elon Musk

A estas alturas dudo que alguien afirme que Elon Musk es inteligente.

Multimillonarios, empresarios con éxito, los hay a patadas. No son sinónimo de inteligencia. De negocio si. De suerte, de oportunidad muchas veces también.

¿ Sería hoy Bill Gates millonario si hubiera nacido 20 años más tarde cuando su invento no era novedad ? 

La iA aún no existe como tal. No es inteligente. Su modo de trabajo son puras estadísticas y datos.

Hace años vi cómo funcionaban los primeros modelos de iA y me pareció una estupidez asombrosa:

Ponían un circuito de carreras para coches y en la salida miles de ellos. La inteligencia debía ser capaz de llevar un coche hasta la meta. Todo el estudio en si mismo me resulta estúpido. El planteamiento no tanto porque se basa en una premisa: "Ensayo y error, aprender del error".

¡ Semáforo verde ! Y en la primera curva se chocan una y otra vez. Y eso a pesar de estar dotados los coches con sensores que miden los límites de la carretera.


Para empezar, ¿qué pasó con los sensores? ¿estaban tan defectuosos como sus conocimientos?

La iA deduce, "pues por ahí no se puede, giro a la derecha a ver qué pasa". Y tenemos el primer coche que avanza un poco más porque ni sabe cuánto debe girar ni se lo imagina ni tiene que pagar los coches rotos ni se ha abierto la cabeza al chocar ni nada de nada.

Cuando parece que un coche ha sido capaz de lograrlo, llega un momento sin curva en que hace un viraje sin sentido a un lado y choca. Y cuando los miles de vehículos terminan todos estampados, todos haciendo el mismo viraje tonto que les hace chocar más adelante, alimentamos la iA con más y más intentos (modelos) de aprendizaje. 

Al final, aprende a guiar un vehículo hasta la meta. Y ojo. El locutor del video dice que hace un proceso selectivo con el modelo de "cerebro" más inteligente. Que permitiendo reproducir la "genética" de los modelos más listos se llega a la meta.

¿ De qué me suena eso de selección genética ... ?  

Y ese símbolo ... ¿ porqué lo relaciono con algunos mandatarios en los united estates of américa del norte ?

Esa es la iA que nos alumbra hoy en día. Millones de millones de datos y vamos a ver qué pasa si combinamos esto con aquello. Y lo que no encontremos nos lo inventamos.

Ahora mismo, si la iA de turno no sabe, se lo inventa.

Adjunto el PDF de una conversación con ChatGPT. Yo solo quería controlar el número exacto de símbolos ";" que había en un texto. No fue capaz de lograrlo.

Además de no saber hacer algo tan simple, se inventó la respuesta. Fiabilidad cero. Me dice que para un resultado fiable use Excel. Le digo: "úsalo tú por mi para darme un resultado fiable". No es capaz.

ChatGPT se pone chulito. Le digo "¿cuántas letras A hay en CASA?" y responde 2. Que podemos hacer algo más complejo, como diciendo "vaya pregunta más tonta". En fin. Todo un cromo de iA.

Además, la iA suele fallar incluso en lo más esencial: no aprende de sus errores.

Pagamos por acceder a una cuenta de ChatGpt para que aprenda con nuestra ayuda y ni siquiera hace bien esa tarea. La misma pregunta días después retorna una respuesta fallida.

Que USA-Trump-Musk, vayan a invertir 100.000 millones de dólares en eso en lugar atender a su población y la Unión Europea responda, pues nosotros 200.000 millones de euros, me parece muy propio de la iA. De la falta de lógica humana plasmada en ilógicos métodos para obtener respuestas.

Disponemos de las mejores inteligencias entre los seres humanos y en lugar de financiar sus investigaciones, de promover su creatividad y arte, sus habilidades, de cuidar del planeta y los delicados seres que lo habitan, nos empleamos a fondo en volvernos tontos del culo como ... ¿ por quién empecé a relatar ? Tampoco pasa nada si no me acuerdo. Voy a preguntarle a la iA.

Aquí pueden ver este vídeo de carritos aprendices:


Y aquí el PDF prometido:

https://drive.google.com/file/d/1lfnmPbeX5O38R8UHMMjImCt5gkQu1h2j/view?usp=sharing

sábado, 1 de febrero de 2025

Amor adolescente


 Con el primer amor, uno debería llevar la frente alta. Sin temor al rechazo, con todo el ímpetu sano e ignorante. A los 15 años, el amor debe ser una palabra nueva a estrenar, donde la ilusión debería ser lo primero, o quizá el deseo. Con sólo 15 años, mi amor adolescente fue un amor platónico. A esa edad, el amor platónico debería ser por, qué sé yo, la famosa o la guapa de turno... alguien inalcanzable, como de una galaxia lejana que se ve sólo con un buen telescopio. Entonces, ¿cómo es posible que un muchacho sin vergüenza para hablar con las chicas sea incapaz de decir:

—Me gustas, ¿quieres salir conmigo?

Lo mejor de todo sucede cuando pasan un par de años, y tu amor de ficción se entera de todo. De tus primeros poemas, del amor desconocido de un amigo, y te dice:

—Chico, vamos a probar. Te invito a mi casa a comer mañana que no están mis padres.

Y vas a su casa, con la ilusión desbordante de tus 17 años, aún ignorante de todo, o eso creía yo. Al convite acude una amiga común de nuestra pandilla juvenil. Y comes, mal que bien, porque comer será un placer, no lo niego, pero cuando el cocinero es un artista. Para lo demás basta con tener hambre y algo que llevar a la boca. Y aquí viene lo bueno. Nuestra buena amiga común dice que se marcha para dejar solos a los tortolitos.

—Me voy, ¡os dejo solos!dijo sonriendo mientras se preparaba para salir.

Por supuesto. Aquí viene lo mejor, porque, ¿qué se puede esperar de una parejita que quiere dejar la amistad para probar si funciona el amor? Pues lo normal, por supuesto. Ella, con su cara tan simpática —su sonrisa era lo que más me gustaba—, me dice que me siente a su lado.

—Ven, siéntate aquí conmigo.

Hace algo de frío y, sentada en el sofá, cubre sus piernas con el faldón de la mesa camilla del cuarto de estar.

—¿Quieres ver la tele a mi lado?pregunta con una sonrisa.

¡Qué maravilla!, el simple hecho de estar junto a ella. Voy a estar tan juntito que podré sentir cómo respira, sus labios, sus ojos y esa sonrisa. Todo en primera fila. Ah, el amor. El amor es tan bonito cuando se desconoce... Creemos que puede sanarnos completamente. Que su torrente amazónico va a arrasar con todo lo malo que pueda haber en nosotros y de paso, llenarnos con su caudal infinito. ¿Qué puede ser el amor en un adolescente? No, no me digan sólo hormonas, porque no vale. 

Yo, decidí acompañar a la más común de nuestras amigas, a la que se batía en retirada de cortesía.

—Espera, te acompañole dije casi sin pensar.

Eso elegí en lugar de sentarme con ella allí, a su lado. Mi cuerpo ardía y tenía por aliada a la naturaleza, ambos en danza ritual. Insistió en que me quedara; la hacía sentir como la cocinera que me llenó la barriga y para eso no me habría invitado a comer.

—Pero quédate, no era sólo por la comidame rogaba.

Que la comida no era el motivo de la reunión. (Menos mal, el san jacobo era una mezcla entre suela de zapato fría y cartón piedra mojado en mantequilla). Mi cuerpo ya había comenzado a suplicar también, para que me quedara allí. Hasta dentro de mi mente, algo me decía que no podía irme de su casa, porque la ocasión la pintaban calva para lograr mis deseos.

—No te vayas, por favorsusurraba.

¡Qué barbaridad, por Dios! Ese amor por el que tanto había estado suspirando en mi soledad. Pero en mi mente había "algo" que no funcionaba como cabe esperarse en un chico de 17 años. Me dejé dominar por un desconocido y cafre sentido de la extirpación psicológica que desde años atrás aguardaba para intervenir en uno de estos acontecimientos. Y amputé en mi mente, no el deseo y el amor, porque esto debía quedarse allí, para mi posterior tortura. Amputé mi voluntad. Sí. Esto es lo que me quitó mi pobre mente enferma.

Mis amigos no pudieron comprenderlo. Mis amigas tampoco. Ni yo mismo.

—¿Por qué lo hiciste?preguntaban.

¿Alguien lo ha comprendido? Sí, ahora sí tiene sentido. 

Duele, pero tiene sentido la falta de sentido.

miércoles, 1 de enero de 2025

Ni gourmet ni nada de nada


Ver muchas películas puede servir, además de para pasar muchos ratos, desgastar los tiempos, disolver los posos, retirar las costras, disparar los llantos, levantar ampollas, encontrar fantasmas desconocidos, hallar traumas silenciosos, partirse de la risa ... incluso, según casos, para aprender lo nunca aprendido.

La película que hemos visto es 'A fuego lento' en este país y en origen "La passion de Dodin Bouffant". Si explicarla a alguien fuese necesario por mi parte, creo que no sabría hacerlo. Parece evidente: la cocina, los alimentos preparados por un chef de reconocido prestigio. No. No puedo decir "Es una peli sobre cómo se trabaja en la alta cocina". 

Es una película lenta, tranquila, donde abundan los detalles, la belleza, el amor y el cariño. 

Ambientada en 1885 cuando no había ... no, tampoco es correcto: cuando no hacían falta las pantallas, los automóviles, los teléfonos  ni tantos otros elementos brindados por el progreso de la vida moderna que no es sino el camino de regreso más terrible y rudo imaginable hacia algo bastante menos atractivo que ese antiguo modo de vida. 
En realidad, ¿ hicieron falta alguna vez ?.

La musa saltó: "Tenemos que escribir sobre esto".

Me pareció que la película no hablaba sobre cocina y en ningún momento que Eugénie, la cocinera perfecta de un chef magistral, estuviera mostrando cómo realizar algunas recetas. Yo creí ver en la permanente sonrisa de ella un tipo de felicidad cada vez menos frecuente. Creí ver una niña aprendiz, Pauline, a la que se le iluminaba la carita -un primor- probando los platos. En el chef, Dodin, vi un hombre que trataba a Violette, la ayudante, de forma despreciable pero mostrándose siempre muy enamorado-de y preocupado-por Eugénie.

Me perdí cuando Eugénie pregunta a su compañero, después de 20 años de convivencia, si ha sido su cocinera o su amante. El responde 'mi cocinera' y ... ambos se regocijan.

Me dolió compararme con él y su amor y preocupación por ella. Creo nunca he sabido demostrar algo así.

Nunca he sabido cocinar ni apreciar los buenos alimentos bien cocinados como es debido.

Así pues no soy buen gourmet, ni llego a mal cocinero siquiera, ni mediano amante, ni nada de nada.

Tanto pararme a sentir siempre la nada al rededor me ha convertido en un ser insípido que sabe hacer eso mismo: nada.
Que sabe dar lo que abunda en eso mismo: nada.
Capaz de mostrar aprecio hacia los demás pero pareciendo que no valiese nada.
Que ama lo mismo que el beso frío de un abismo.

Ojalá no hubiera visto esta película.
Ojalá, en lugar de mis lamentos, hubiese aprendido algo para llevar a esa nada.