"He vivido, estudiado, amado, y hasta creído, y hoy no hay un mendigo al que no envidie sólo por no ser yo. Miro los andrajos de cada uno y las llagas y la mentira, y pienso: puede que nunca hayas vivido, ni estudiado, ni amado ni creído (porque es posible crear la realidad de todo eso sin hacer nada de eso);" Pessoa - Tabaqueria
Creo que estoy en una nube, atontado de tanto pensamiento insano. Si en mi imaginación hice de todo y ella no, ¿es culpa mía?, ¿es tan insano, tan infiel por mi parte tener -haber tenido- semejantes fantasías?
¿Cómo pudo ella saber de mis fantasías? No es que las mujeres tengan un sexto sentido, a los hombres nos delatan los cinco, ayudados por cada poro de la piel. Creo que, si volviera a la vida, seguirían mis devaneos mentales, que nada tienen que ver con la realidad.
¿Cómo pudo ella saber de mis fantasías? No es que las mujeres tengan un sexto sentido, a los hombres nos delatan los cinco, ayudados por cada poro de la piel. Creo que, si volviera a la vida, seguirían mis devaneos mentales, que nada tienen que ver con la realidad.
"Veo una cortina de seda,Y ahora quiero saber si esta clase de sueños son suficiente delito para merecer la muerte, si esa pena ya no existe ni por quitarla a cualquier otro, a ningún ser humano.
casi transparente,
de un rojo
casi insinuado.
La tela ondula lenta
arriba y abajo,
con una parsimonia de profundo
oleaje marino.
Ligera y suave se desliza
animando el vello rubio
e invisible de tu piel.
Una y otra vez
se sumerge en las aguas
el extremo tibio
de la cortina,
y poco a poco se hunde,
se ahoga con lento placer,
y emerge de nuevo
como si nunca hubiera
sido tela,
nunca hubiera
habido agua.
Y se pone nerviosa,
juega y llora
hilos de alegría,
ahogándose,
buceándo de nuevo
y retomando el aire,
y vibrando en la espuma
sobre la cresta
de tus encantos.
Se confunde entre un sueño intenso
y un despertar continuado,
como siempre fueron nuestros besos
y como nunca serán
nuestras lenguas secas,
ni nuestras manos."
No hay comentarios:
Publicar un comentario