Header

martes, 26 de septiembre de 2017

Un mundo en miniatura

"... ¿qué amigo es aquel que tuvieras que buscar para matar las horas? BUSCADLO CON HORAS PARA VIVIR. Y que en la dulzura de la amistad haya lugar para la risa y para los placeres compartidos. Es en el rocío de las pequeñas cosas donde el corazón encuentra su mañana y toma su frescura." Khalil Gibran.
A world in miniature.
Cogí el iPhone4. Superpuse a la cámara una lente extraída de un lector de DVD o CD y me puse a hacer fotos en casa. Luego por el parque la mañana siguiente.
Me gusta ver las cosas pequeñas y acercarme cuanto puedo a ese mundo desconocido con el que vivimos a diario sin que la gente se fije. 
Bueno, yo si me fijo. Los demás no sé. La gran diferencia entre los productos humanos y los de la naturaleza es el nivel de detalle. En las fotos de casa los objetos parecen toscos pero en las otras aún haciendo zoom se aprecian nuevos detalles y un diseño muy elaborado y hermoso. Excepto en los insectos, donde la repulsión gana a la belleza por momentos.
---------------------------------------------------------------------------------------
Así jugaba con mis coches. Me los metía en un ojo, imaginaba conducirlos, comprobaba los amortiguadores y el giro de las ruedas incansablemente. O pasaba el rato poniéndolos en fila. O haciéndolos chocar en dos pendientes convergentes del tablón central con bisagra de la mesa plegable. A Alberto, hijo de la amiga de mi madre, eso le aburría soberanamente, ja ja jaaaa, pobre. Sus juegos eran básicamente físicos. El era un niño muy callejero... y yo le hacía colocar muñecos -idénticos al de la foto- sobre la mesa para hacerlos caminar bajo los temblores que provocábamos con los puños sobre la mesa. Tampoco le gustaban mucho mis juegos del agua. El se cansaba enseguida de todo eso. ¡Qué alegría y vitalidad tenía Alberto! descanse en paz. Siempre se reía mucho recordando el día que ambas familias comíamos en un restaurante y el camarero preguntaba por el postre a cada uno. Como siempre yo el último, llevaba rato embelesado mirando el cartel de helados de la pared, de frigo, y llegó un momento en que todos se impacientaron con migo. Mi padre me sacó de la abstracción con algún grito y yo sentía todas las miradas. Daba igual, ya sabía lo que quería, je je je. Dije:
"Pues yo quiero... un  SUPER-CHOC !!"
Bueno, ni idea de cómo lo dije, solo sé que alto y claro.
Todos empezaron a reírse mucho. 
Creo que se contagiaban la risa entre ellos. 
Al camarero no tanto, apuntó y marchó. 
Menos mal que sí lo tenían. El helado, digo. 
Toda la vida me lo ha estado recordando "el Albertiño" por la forma de decirlo así como con acento muy chuleta y rimbombante (pulgar e índice de ambas manos juntas y arriba, hombros encogidos, mirada extasiada al techo... y "quiero un choc"). Fue uno de mis escasísimos amigos de la niñez para los ratos que las familias o las madres se juntaban. 
------------------------------------------------------------------------------
Si se hace click en cualquier foto se ven aún más de cerca. Se aprecia la cantidad de polvo que se mete en las cosas... es... increíble. Esto es parte de una pequeña cadena de bisutería que cuelga junto con otras de un maniquí en miniatura pensado para esto.


Este osito de Tous es el tapón de un mini bote de perfume de la marca. "Beware of the bear" que te mira mal y te deja seco.


Este tornillo para mini destornilladores de rosca, mide unos 11.5 mm. Con otra lente se ve solo la rosca y se aprecia mejor la de mierda que se mete ahí.

El ojo del títere de una brujita muy pilla de esponja. No sé si mete algo de miedo.


Este dibujo está en el pantalón tebeo de estar por casa.




BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUhhhhh!!!!
Este sí que acojona. Además, no sé. Los ojos miran. Ese punto negro se mueve. Cuando lo fotografiaba desde arriba también me miraba. Odio los insectos. Son todopoderosos.

Otro de los innumerables detalles del parque.
Y esto es la estalagmita que se forma después de unos cuantos años de regar la hierba y salpicar los bancos. El agua que escurre del banco y gotea extrayendo material y se forman estalactitas y estalagmitas (muy básicas, claro).
Imprescindibles plumas, también salpicadas de la hora de regado.
Este fruto no sé su nombre... arboretus picudensis.


El fruto de antes pertenece al arbusto de esta foto de arriba.

De estas florecillas entre la hierba se encuentran una por aquí otra por allá...

El agua es lo más.
Y la parte baja de esta seta de parque que deben crecer con ayuda de tanto excremento de perro no recogido.
¿Eso es diente de león mini?
Bueno, esto es Xanthoria Parietina, o liquen foliáceo de un árbol. Si abres la foto y metes zoom, se ve en el centro como un pulgón de color ámbar.  Al lado hay más. ¿No es increíble?
Estos dos están haciendo manitas, pero el de la derecha está de mal humor.
Maravilloso detalle de estas florecillas.








Cosas de las plumas. Foto con retoque de color.
Hasta las piedrolas tienen cosas que mostrar.
Esa mirada lo dice todo... Brrrrr!!!
Y la superficie de esta seta o champiñón de parque.






2 comentarios:

  1. Me gusta el texto y me gustan las fotos. Me recordaba a cuando leía las historias del pequeño Nicolás, ya sé que hay más contextos pero...., . Estoy recomponiéndome de una visita familiar y de la que ahora no me voy a extender más que nada porque ya he tenido un montón de conversaciones cruzadas y estoy saturada. Sé que soy un tanto repetitiva pero la forma que tienes para describir la añoranza y las vivencias con esa mezcla de comedia y tragedia o drama, me gusta. Un abrazo muy fuerte

    ResponderEliminar
  2. Me alegro que te agrade esto. A veces parece que uno no se acuerda de nada y de pronto eres capaz de recordar cosas que no sabes cómo vuelven y vuelven en fila india.

    ResponderEliminar